La entrega de apoyos y despensas a las comunidades más pobres por parte de organizaciones criminales durante la pandemia, son una muestra que pueden hacer lo que sea y suplir la función del Estado sin que nadie los moleste, mientras generan una relación de sometimiento con las comunidades, denunciaron especialistas en materia de seguridad.

Durante el Seminario Violencia y Paz organizado por El Colegio de México, con el tema: “Las despensas del crimen”, especialistas e investigadores como Falko Ernst, analista e investigador de Crisis Group, señaló que el silencio de los gobiernos federal y estatales sólo demuestra que se han visto rebasados y en el caso del Estado Mexicano, que carece de estrategia para enfrentar a la delincuencia organizada y carteles de la droga.

Te puede interesar: Armados y con chalecos antibalas, miembros del CJNG reparten despensas en Zapopan

Anuncios

Para Alejandro Hope, analista en temas de seguridad las organizaciones criminales no tienen una política social de ayuda sino una estrategia clara de propaganda que busca ganarse la simpatía de las comunidades, especialmente en zonas clave, necesarias para su operación.

La entrega de apoyos asegura el silencio de la gente, su colaboración en actividades como traslado de cuerpos o compra de medicamentos –de acuerdo a Ernst- y para Hope, les ayuda a abrir nuevas rutas para el trasiego de insumos o narcomenudeo, especialmente ahora que sus centros de compra de insumos y venta al menudeo se encuentran inhabilitadas.

Además de acuerdo a Ernst, el silencio del gobierno federal al respecto, propicia que, ante la falta de una estrategia de blindaje para las elecciones del 2021, se controle el territorio y haya un mejor control del voto para negociarlo con los candidatos, lo que es visto como una “inversión social con quienes van a gobernar para generar mayor impunidad”.

Publicidad