En los primeros 100 días de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha faltado claridad sobre la política laboral que se seguirá para crear empleos formales bien remunerados y reducir la informalidad, ya que hasta ahora el discurso se ha centrado en dar un giro al sindicalismo, sin explicar cómo ayudará a generar empleos.

Jesuswaldo Martínez, investigador económico del Instituto Belisario Domínguez del Senado, dijo que hasta ahora ha habido pronunciamientos de lo que será la política laboral en cuanto a impulsar la democracia sindical y negociación colectiva, así como mejorar el salario mínimo y capacitar a jóvenes para el empleo.

Pero no hay una meta anual o sexenal de generación de empleos ni un objetivo de reducir la informalidad.

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“… no se ve claro cómo se va a acompañar desde los instrumentos de la política laboral y la nueva política sindical a la económica si es que se desea formular un nuevo modelo de desarrollo económico”, dijo.

Uno de los cambios es el alza del salario mínimo en la frontera, que se duplicó a 176.72 pesos diarios en 2019.

Andrés Peñaloza, presidente de la Conasami, dijo que las huelgas en Matamoros no afectaron el empleo en el norte, y que se trata de una política laboral para impulsar la generación de empleo en la zona.

Dijo que datos del IMSS mostraron que en enero el empleo creció 3.5 por ciento anual y en Tijuana, Ciudad Juárez, Nogales, Matamoros, Nuevo Laredo y Reynosa, la tasa se duplicó.

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