La cifra de muertos por las inundaciones en Europa occidental superó ayer domingo las 190 personas, luego que los rescatistas cavaron más profundo entre los escombros dejados por el retroceso de las aguas. Las fuertes lluvias provocaron nuevas inundaciones en el sureste de Alemania y Austria, aunque no en la escala de la semana pasada.

En la afectada zona de Ahrweiler, en el estado alemán de Renania-Palatinado, la policía reportó 110 muertos y dijo que el número podría aumentar. En el estado de Renania del Norte-Westfalia, el más poblado de Alemania, se confirmaron 45 muertes, incluidos cuatro bomberos. Y Bélgica confirmó 27 muertos.

La canciller alemana, Angela Merkel, visitó ayer domingo Schuld, un poblado cerca de Ahrweiler que quedó devastado por las crecidas, para ver los daños por ella misma. En tanto, el presidente del país visitó la zona el sábado 17 de julio y dejó claro que la región necesitará asistencia a largo plazo.

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El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, anunció que propondrá un paquete de ayudas inmediatas en una reunión del gobierno del miércoles, y en declaraciones al periódico Bild am Sonntag estimó que harán falta más de 300 millones de euros (354 millones de dólares). Y señaló que es imperante la necesidad de trabajar en un programa de reconstrucción, que según la experiencia de otras inundaciones ascenderá a miles de millones de euros.

El papa Francisco ofreció una oración por las víctimas de las inundaciones y por el apoyo a los “esfuerzos de todos para ayudar a los que sufrieron grandes daños.”

“Expreso mi cercanía a los pueblos de Alemania, Bélgica y los Países Bajos, que se han visto afectados por las inundaciones catastróficas“, dijo el pontífice en su primera aparición pública ante los fieles en la Plaza de San Pedro dos semanas después de someterse a una cirugía. “Que el Señor acoja a los fallecidos y consuele a sus familias”, señaló.

Las autoridades en la zona de Ahrweiler pidieron que la gente ya no hiciera ningún tipo de donativo por ahora. La policía dijo que “la abrumadora disposición para ayudar” dejó las instalaciones de almacenaje de ropa y alimentos llenos.

Aunque dejó de llover en las zonas más afectadas de Alemania, Bélgica y Holanda, las tormentas aún persistían en otras zonas del centro y oeste de Europa.

El sábado por la noche hubo inundaciones en la región de la frontera entre Alemania y República Checa, en el otro extremo del país así como en el sureste de Alemania y en Austria.

Unas 130 personas fueron evacuadas de sus casas ubicadas en la zona de Berchtesgaden, en Alemania, ante la crecida del Río Ache. Al menos una persona murió. La línea ferroviaria a Berchtesgaden estaba cerrada.

Una inundación repentina afectó a la localidad austriaca de Hallein el sábado por la noche, aunque en un primer momento no se reportaron víctimas.

Los científicos climáticos dicen que la conexión entre los fenómenos climatológicos extremos y el calentamiento global es inequívoco y la urgencia de hacer algo contra el cambio climático es innegable.

Los científicos aún no pueden afirmar con certeza si el cambio climático provocó las inundaciones, pero insisten en que sin duda agrava el tiempo extremo que se registró en diferentes lugares del mundo.

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