Los familiares de Francisco Franco y altos cargos del Gobierno de España entraron a la basílica del monumento del Valle de los Caídos para realizar la exhumación de los restos del dictador, que se llevó a cabo de forma privada.

En un helicóptero se trasladarán los restos hasta un discreto cementerio, el del El Pardo-Mingorrubio, al norte de la capital española.

El proceso de exhumación comenzó a las 10.30 hora local (08.30 GMT), con una duración prevista de aproximadamente una hora si el ataúd está en buen estado y no surge ningún imprevisto.

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Un total de 22 miembros de la familia directa del caudillo – siete nietos, sus cónyuges y los bisnietos – acudieron al Valle de los Caídos vestidos de negro y con lazos con la bandera española en solapas de chaquetas y abrigos.

En la exhumación como tal estuvieron presentes dos nietos de Franco, José Cristóbal y Merry Martínez-Bordiú, y los restos del dictador, enterrado en el Valle de los Caídos tras su muerte en 1975, serán posteriormente trasladados a un cementerio municipal de Madrid.

La ministra española de Justicia, Dolores Delgado, también está siendo testigo de la exhumación, realizada por varios trabajadores especializados y funcionarios en la basílica del monumento. Varios altos cargos de Presidencia del Gobierno asisten también al proceso.

Se prevé que a partir de las 11.00 hora local (09.00 GMT) aterricen en la explanada del Valle los helicópteros preparados para el operativo de traslado de los restos de Franco al cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, un suburbio de Madrid.

ATAÚD DOBLE Y UNA LOSA DE 1.500 KILOS

El cadáver de Franco se inhumó en noviembre de 1975 en un ataúd doble, con una estructura interna de zinc sellada y otra externa de madera. En el caso de que el ataúd de madera se encuentre en buen estado, se empleará ese mismo para su traslado.

De no ser así, se introducirá el féretro de zinc en otro ataúd preparado al efecto.

No está previsto que se abra el féretro para comprobar el estado de los restos o su identidad, ya que el entonces notario mayor del Reino ya dio fe en su día de que el cadáver que se inhumaba en la basílica era el de Francisco Franco.

La losa que cubre la tumba, de mil 500 kilos de peso y que solo lleva la leyenda “Francisco Franco”, se levantará mediante cuatro gatos hidráulicos y un rodillo que permitirá apartarla a un lado. Será depositada después en un lugar reservado que no se dará a conocer.

Por expreso deseo de la familia, el prior de la basílica, Santiago Cantera, que se ha opuesto en todo momento a la exhumación, bendecirá los restos y el ataúd será portado a hombros por sus familiares hasta el exterior de la cripta.

El plan del Gobierno español es que el ataúd del dictador sea trasladado en un helicóptero, aunque se contempla que sea por carretera si las condiciones meteorológicas no lo permiten.

Toda la operación de exhumación y posterior reinhumación tendrá un coste máximo para las arcas públicas de 63.061,40 euros.

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