La Secretaría de Marina (Semar) negó que el helicóptero MI-17 que cayó en Jalpan de Serra, Querétaro, mientras combatía un incendio forestal, se desplomara por falta de combustible.
El accidente dejó un saldo seis personas muertas, identificadas como el capitán Miguel Ángel Ramos Machorro; los tenientes José de Jesús Medina Santiago y Carlos del Toro Rosas: y los marinos Misael Maneses Maldonado y Andrés Maldovino López. En tanto, la sexta persona fue identificada como Luis Fernando Pérez Balderas, trabajador de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
En conferencia de prensa, el vicealmirante Juan José Padilla explicó que el piloto Miguel Ángel Ramos -quien grabó un video antes del accidente donde dijo que hacía falta turbosina- se refería a que tendría queparar en el aeropuerto de Querétaro para abastecer de combustible y eso les haría perder tiempo.
Padilla indicó que hasta el momento no se puede determinar la causa de la caída, por lo que están esperando lo que resulte de las investigaciones.
Semar aseguró que el helicóptero se encontraba en óptimas condiciones, pues a penas el 17 de mayo terminó su mantenimiento; además al momento de despegar contaba con el tanque lleno con 3 mil 500 litros de combustible y cuando llegaron a Querétaro tenía mil 800 litros.
Los marinos indicaron que a las 9:30 despegó la aeronave y calculan que a las 13:45 ocurrió el accidente.
Cajas negras de helicóptero, en manos de la FGR
La Fiscalía General de la República (FGR) ya cuenta con las dos cajas de voz y datos, mismas que serán analizadas como parte de las investigaciones que se realizan para determinar qué provocó la caída.
El pasado 24 de mayo un helicóptero de Semar acudió a la sierra de Querétaro para mitigar un incendio forestal, pero se desplomó y todos los tripulantes murieron: cinco marinos y un elemento de la Conafor.
