En la Cámara de Diputados, integrantes de las bancadas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) coincidieron en proponer al Gobierno Federal implementar una serie de medidas, en particular de tipo fiscal, de suspensión de pagos y reasignación de recursos, para hacer frente a los efectos económicos del coronavirus.
Los congresistas del PRI y PRD se centraron en solicitar prórrogas en el pago de impuestos y derechos, la reducción del pago por energía eléctrica y la disminución en el cobro de los impuestos especiales a combustibles.
Los panistas en San Lázaro afirmaron que con un plan de contingencia que incluya la cancelación de “proyectos faraónicos” del Ejecutivo Federal, se generaría una bolsa de 400 mil millones de pesos para hacer frente al impacto financiero del COVID-19.
Pidieron al Primer Mandatario destinar los 170 mil millones de pesos asignados a la Refinería de Dos Bocas, a la atención directa de pacientes con coronavirus; reasignar los 130 mil millones destinados al Tren Maya, a paliar los efectos en la salud y economía que está generando esa enfermedad; utilizar los 70 mil millones de pesos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros; así como cancelar el programa Sembrando Vida, para disponer de otros 25 mil millones de pesos.
En primera instancia, el vocero de la bancada tricolor, Héctor Yunes, se pronunció a favor de declarar “estado de emergencia”, autorizar la mora de pagos de impuestos y derechos por los siguientes tres meses, así como otorgar estímulos a empresas para evitar despidos.
“Declarar el estado de emergencia sanitaria, garantizando al menos un mes de salario mínimo con cargo al empleador, como esta establecido en la Ley Federal del Trabajo y hasta tres meses, proporcionalmente como crédito fiscal. Estímulos fiscales a los comercios y empresas que mantengan su planta laboral, como parte de un gran acuerdo nacional convenido entre los poderes Legislativo y el Ejecutivo Federal, en el que se deberá invitar a participar al sector privado y al sector social”, recalcó.
“Prórroga en el pago de las obligaciones fiscales federales, específicamente IVA e ISR por los próximos tres meses. Segundo, prórroga por tres meses en el pago de luz, agua, teléfono, televisión e internet. Se trata de servicios que presta el gobierno o empresas que ostentan una concesión del Estado, en ambos casos la prórroga sería a partir del mes de abril y los adeudos serían pagados proporcionalmente en los siguientes seis meses sin recargos ni penalizaciones”, planteó el diputado Yunes Landa.
Los legisladores priístas insistieron en pedir la baja en tarifas de luz para uso doméstico, agrícola, comercial e industrial; así como condonar los pagos bimestrales a usuarios domésticos de bajo consumo.
Consideraron que ante la situación del petróleo y el contexto de recesión económica a nivel global, es posible aplicar una reducción directa a la gasolina y al diésel, a través de la rebaja en el cobro del Impuesto Especial a esos insumos.
“Es indispensable que el gobierno, en los próximos días, anuncie medidas que reduzcan el pago de impuestos y contribuciones y que esto sea una primera señal de que el Gobierno Federal está comprometido y entiende las dificultades que los ciudadanos, que las empresas privadas tienen enfrente”, abundó el diputado perredista Ortega Martínez.
En el caso del PAN, el vocero de la bancada, Carlos Castaños, reiteró la petición al Presidente de la República de suspender el suministro de recursos a obras como el Nuevo Aeropuerto, el Tren Maya así como la Refinería de Dos Bocas.
Lo anterior, para que el recurso se destine a infraestructura e inversión productiva que permitan reactivar la economía, general utilidades y mantener el empleo.
Agrego que el Gobierno Federal debería agilizar su sistema de compras y optar por el uso de energías limpias, para reducir la dependencia de los ingresos vía hidrocarburos.
Al igual que el PRI y el PRD, el PAN en San Lázaro demandó aplicar un seguro temporal de desempleo para quienes sean despedidos a causa de la contingencia por el coronavirus, regular el teletrabajo, aplicar un programa temporal de suficiencia en insumos médicos y alimentarios para las familias más vulnerables.
También solicitaron crear un programa emergente de empleo temporal y otorgar créditos gubernamentales a empresas con interés “cero”.
