El Parlamento británico determinó rechazar este martes la enmienda sobre el Brexit propuesta por la primera ministra británica, Theresa May.

Con 432 votos en contra y 202 a favor, dio un paso atrás al plan de la mandataria. Decenas de sus propios legisladores, tanto partidarios del Brexit como europeístas se unieron para rechazar el acuerdo.

Tras la votación, May dijo que su Gobierno se tomará tiempo para debatir una moción de confianza el miércoles.

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Posteriormente, el líder laborista Jeremy Corbyn pidió una moción de censura para la administración de May, la cual también será debatida el miércoles.

Con una carrera ‘contrarreloj’, que culmina el 29 de marzo, la fecha establecida en la ley para concretar el Brexit, Reino Unido ahora está atrapado en la crisis política más profunda en medio siglo mientras lidia con cómo salir del proyecto europeo al que se unió en 1973.

En diciembre del año pasado, la primera ministra británica, Theresa May, superó una moción de censura presentada por parlamentarios de su partido conservador, pero más de un tercio de los legisladores consideró que ya no era la líder adecuada para implementar la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.

May había suspendido una votación en el Parlamento sobre su acuerdo para el Brexit, diseñado para mantener lazos con el bloque europeo tras dos años de negociaciones, después de que quedó claro que no obtendría una mayoría.

Los críticos euroescépticos del acuerdo dentro de su propio partido provocaron un voto de censura a su liderazgo, horas después de que regresó de conversaciones con los líderes europeos con el objetivo de obtener garantías adicionales.

Luego de dos horas de votación en la Cámara de los Comunes, 200 legisladores del Partido Conservador de May votaron a favor del acuerdo del Brexit, pero 117 lo hicieron en contra.

En junio de 2016, un 52 por ciento de los que votaron en un referéndum, apoyaron la opción del Brexit, mientras que un 48 por ciento, optaron por permanecer en el bloque por lo que el entonces premier David Cameron renunció.

May accedió al cargo tras la agitación generada por el referendo y se comprometió a cumplir el Brexit como una forma de sanar a una nación dividida.

Por ello invocó formalmente el ‘Artículo 50’ del Tratado de Lisboa el 29 de marzo de 2017, lo que dio inicio a un período de negociación de dos años sobre los términos del divorcio de Reino Unido con la UE.

La máxima corte del bloque, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, determinó en diciembre que Reino Unido puede revocar unilateralmente el ‘Artículo 50’, lo que esperanzó a los proeuropeístas que buscan frenar el Brexit con otro referéndum.

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