El papa Francisco formuló hoy, durante el Angelus, un nuevo llamado a la esencia de la vida del cristiano y de la Iglesia, pidiendo eliminar “calumnias e hipocresías” y no buscar “el aplauso”.

También pidió por una Iglesia que no debe “encerrarse en sí misma” frente a las injusticias del mundo. Durante la plegaria mariana, el pontífice también dirigió un llamado a la comunidad internacional para que cese el conflicto en la “amada y martirizada” siria.

Asimismo, pidió a los gigantes de la web y a los gestores de las redes sociales que las medidas necesarias contra la difusión de redes criminales que esclavizan a mujeres y niños.

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La Iglesia y los cristianos -dijo el papa- deben saber “vivir su propia fe por fuera de los espacios restringidos” y contribuir a “eliminar los prejuicios, las calumnias, y hacer entrar la luz de la verdad en las situaciones viciadas por la hipocresía y la mentira”.

Francisco recordó asimismo en el Angelus la Jornada mundial de plegaria y reflexión contra la trata de personas.

“Para sanar esta plaga, porque es una auténtica plaga que explota a los más débiles, es necesario el compromiso de todos: instituciones, asociaciones y agencias educativas”.

Asimismo, el pontífice llamó a la responsabilidad de los gestores de la web y las redes sociales: “En materia de prevención, me urge señalar que diversas investigaciones certifican que las organizaciones criminales se valen cada vez más de los medios de comunicación modernos para captar a sus víctimas mediante el engaño”.

“Por lo tanto, es necesario por un lado educar para un uso sano de los medios tecnológicos, y por el otro vigilar y recordar a los proveedores de tales servicios telemáticos sus responsabilidades”, subrayó.

Finalmente, Jorge Bergoglio nuevamente dirigió su mirada a Siria, donde la guerra parece no terminar nunca.

“Siguen llegando noticias dolorosas desde el noroeste de Siria, en particular sobre las condiciones de muchas mujeres y niños, de muchas mujeres obligadas a huir debido a la escalada militar”, explicó.

“Renuevo mi llamado -concluyó- a la comunidad internacional y a todos los actores involucrados para valerse de los instrumentos diplomáticos, del diálogo y de las negociaciones, en el respeto al derecho humanitario internacional, para salvaguardar la vida y la suerte de los civiles”.

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