Jair García
Xalapa (Exclusiva).- A días de iniciar la próxima administración estatal, el ex contralor Iván López Fernández consideró que todo lo ocurrido en Veracruz relacionado con los desvíos de recursos, la corrupción y las empresas fantasmas debe ser utilizado como experiencia para que no vuelva a ocurrir.
En este sentido, consideró que una buena estrategia sería no permitir que los directores administrativos sean los únicos encargados del manejo de los recursos públicos en cada oficina, sino involucrar a los titulares de las dependencias en la firma de los contratos o manejo de los fondos. Claro que esto exigirían reformar la leyes vigentes.
“No se trata de que tengan más trabajo, sino la de involucrarlos y que haya más control, incluso que la misma Contraloría General del Estado esté enterado para evitar que ocurran situaciones como las de este gobierno”, expresó.
Aclaró que no busca intervenir en las decisiones que tome la próxima administración, pero opinó que todo lo malo ocurrido en la actual administración no debe ser echado a un saco roto, al contrario, se debe aprender para no volver a repetir los mismos errores.
Iván López Fernández dijo que en el actual sexenio, los directores administrativos de cada dependencia dependían del tesorero, es decir de Tarek Abdalá, situación que le permitió crear la licuadora y el pago de las empresas fantasma sin ningún problema, pues siempre fue protegido.
“Niños malos”
Iván López Fernández advirtió que el contralor general del Estado, Ricardo García Guzmán estaría cometiendo otros delitos y encubriéndolos, como es el caso de haber permitido que su hijo Rodrigo García Escalante ocupara el cargo de Director de Inversión Pública dentro de la Sefiplan, cuando para dicho cargo se requiere de cédula profesional, la cual carece.
“Creo que el ahora diputado Rodrigo García en lugar de ponerse a criticarme, debería estudiar más para conseguir su cédula profesional, si es que desea trabajar nuevamente en la administración pública”, expresó.
Otro caso todavía más grave, advirtió, es el caso del coordinador de asesores de la Contraloría, Miguel Ángel Gómez Malagón quien tampoco cuenta con cédula profesional ni título profesional, y a pesar de ello es la persona designada por el contralor Ricardo García Guzmán de supuestamente ser el vínculo con la Auditoría Superior de la Federación.
Además recordó que en el año 2014, Miguel Ángel Gómez Malagón fue inhabilitado por dos años de la función pública por parte del entonces contralor Mauricio Audirac Murillo, debido a que presuntamente falsificó documentos oficiales y por omitir la ejecución de procedimientos disciplinarios, pero a la llegada de Ricardo García Guzmán a la Contraloría lo exoneró de todo mal y lo habilitó de manera ilegal.