Trabajadores de la Secretaría de Salud exhortaron al titular de esa dependencia, Roberto Ramos Alor, así como a la contralora general del Estado, Leslie Garibo Puga frenar la próxima licitación para reparación de equipo médico, pues ya está arreglada, por ex funcionarios yunistas que aún siguen incrustados en la dependencia.

De manera particular señalaron el caso de César Hernández Palacios, quien es jefe de Almacén, y a quien le han sido autorizados 30 millones de pesos para una licitación de reparación de equipo médico, en la cual haría ganador a uno de sus amigos, a cambio de un porcentaje del contrato.

Los empleados, indicaron que en la Dirección de Servicios Generales de la Secretaría de Salud se creó una “mafia” desde hace varias administraciones, donde los involucrados únicamente se rotan los puestos, o si salen del gobierno, envían a algún familiar suyo o gente de su confianza.

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Con la llegada de MORENA al gobierno estatal, estimaron, cesarían las irregularidades cometidas en esa área, sin embargo, apenas en diciembre pasado se adjudicó de manera directa un contrato por 16 millones de pesos a diversos equipos médicos, sin que hasta el momento se haya hecho algo.

En este primer contrato, señalaron al Jefe de Equipos Médicos y Electromédicos Abraham Molina y a su jefe Heriberto Domínguez de haber asignado el contrato a un particular ajeno a este ramo.

Advirtieron que el contrato que se planea concretar en unos días superará los 300 millones de pesos, y están involucrados estos y otros funcionarios, lo cual sólo perjudica a la Secretaría de Salud y a los pacientes, pues nunca se presta el servicio.

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