Una joven, identificada como Lidia Gabriela Gómez, de 23 años, falleció el pasado martes en las inmediaciones de la estación del Metro Constitución de 1917, en Ciudad de México, al lanzarse por la ventana de un taxi en marcha. Se golpeó la cabeza contra el pavimento y murió instantáneamente.

Según detalló su hermano, Diego Go Maldonado, en sus redes sociales, muchas personas escucharon cómo la mujer pedía ayuda a la gente que se encontraba en la zona, sacando medio cuerpo fuera del taxi y gritando: “¡Ayuda! ¡Ayuda, no me quiere bajar”, mientras el auto transitaba a gran velocidad.

En conversación con la periodista de Radio Fórmula Azucena Uresti, el novio de Lidia Gabriela, Alexis Pérez, contó que los hechos comenzaron a ser extraños poco antes de las cinco de la tarde. Había quedado con la joven en verse después de trabajar y estuvieron comunicándose por mensajes telefónicos.

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Lo último que supo de ella es que el taxi había tomado un camino distinto que la alejaba de su destino y que el chófer le estaba cobrando una tarifa demasiado elevada.

Durante la entrevista, Alexis Pérez aseguró que el vehículo era un taxi concesionado por el gobierno capitalino. Se trataría de un Nissan Versa color blanco y rosa y rines negros. Las autoridades se encuentran investigando el caso y la familia ha pedido ayuda a la ciudadanía para obtener más información.

Este suceso tuvo lugar poco después del feminicidio de Ariadna Fernanda López Díaz, una joven de 22 años que fue vista por última vez el 30 de octubre al abordar un taxi al salir de un bar en la alcaldía Cuauhtémoc de Ciudad de México y que nunca llegó a su destino. El 1 de noviembre su cadáver fue hallado por dos ciclistas junto al arcén de una carretera.

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