De acuerdo con el Informe de Resultados de la Cuenta Pública 2017 de la Auditoría Superior de la Federación, la Universidad Veracruzana cayó en un subejercicio de 104 millones de pesos, esto a pesar que la rectora Sara Ladrón de Guevara se queja de manera constante de la falta de recursos.
Ese dinero no se tuvo que devolver a la Tesorería de la Federación en su totalidad, porque lo aplicó hasta marzo de 2018, a pesar de que lo debió haber aplicado en 2017.
Se estableció que 104 millones 587 mil pesos fueron ejercidos hasta el mes de marzo, y para evitar su devolución a la Tesorería de la Federación, la UV los comprometió en los últimos días del mes de diciembre, sin embargo, sí tuvo que devolver 126 mil pesos, que de igual forma lo hizo fuera del plazo establecido que tiene como día último para hacerlo el 15 de enero siguiente, es decir de 2018.
Por tal situación la ASF ordenó a la Universidad Veracruzana realizar una investigación sobre esta situación e iniciar el procedimiento de responsabilidad administrativo correspondiente contra los responsables.
Este deficiente manejo de los recursos públicos se da bajo la constante queja de la rectora Sara Ladrón de Guevara de falta de recursos y que solo exigió al exgobernador Javier Duarte de Ochoa el pago de las participaciones pendientes de pagar a la UV, y que al exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares nunca le quiso exigir, ni organizar marchas en su contra.
