El papa Francisco lamentó hoy que en la actualidad insultar se haya convertido en una costumbre como dar los buenos días y dijo que este tipo de ofensas van “en la misma línea del asesinato”, porque matan el corazón del afrentado.

“No insultéis a los otros. Estamos acostumbrados a insultar, es como decir ‘buenos días’. Y eso va en la misma línea de matar. Quien insulta al prójimo, asesina el propio corazón del hermano”, dijo antes del rezo del Ángelus ante la plaza de San Pedro.

Para introducir la oración mariana, el papa Francisco abordó tres temas incluidos en el “Sermón de la Montaña” en el Evangelio de San Mateo: el homicidio, el adulterio y el juramento.

Ante los fieles que le escuchaban desde la plaza vaticana, el papa Francisco llamó a “ser cristianos no ‘de fachada’ sino de sustancia”.

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