El primer ministro libio, Fayez al Sarraj, declaró hoy que “Europa debe hacer una autocrítica”, al iniciar hoy, en Berlín, la esperada conferencia por la paz en Libia.
En declaraciones al diario Welt am Sonntag se mostró desilusionado incluso por la divergencia de posiciones en el continente sobre la cuestión libia, especialmente con el presidente francés, Emmanuel Macron, favorable a su rival, el general rebelde Khalifa Haftar.
“Esperábamos que la Unión Europea se hubiese volcado de manera clara contra la ofensiva de Haftar y que ayudara a resolver la actual crisis”, sostuvo Sarraj. “Europa, lamentablemente, hasta ahora ha tenido un rol muy modesto. Si bien algunos países tienen un vínculo especial con Libia y son nuestros vecinos con muchos intereses en común”, agregó. La canciller alemana, Angela Merkel, tendrá reuniones por separado tanto con Sarraj como con Haftar. Al finalizar la reunión, realizará una conferencia de prensa conjunta con el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres. Por su parte, el ministro del Exterior italiano, Luigi Di Maio, expresó la posición de su país al pedir que se detenga la venta de armas a Libia. “Debe detenerse la venta de armas, la única vía es el diálogo. La Unión Europea debe hablar con una sola voz”, subrayó.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo hoy que la ocnferencia de Berlín “es una etapa importante” para cimentar el cese del fuego en Libia. “Exhortar a las partes libias a cesar todas las hostilidades contra las estructuras petroleras” del país es uno de los puntos salientes en el borrador de declaración final de la Conferencia de Berlín, adelantó hoy el canal de televisión Al Arabiya en Twitter.
El sábado, la National Oil Corporation libia fue obligada, bajo presión del general Haftar, a cerrar las terminales petroleras de la región libia de Cirenaica, en la costa noreste del país.
