Javier Duarte, preso por acusaciones de lavado de dinero y asociación delictuosa, acusó que la Fiscalía de Veracruz pretende deslindarse de su responsabilidad ante el hallazgo de una fosa clandestina con restos de al menos 166 personas.

En un texto enviado a REFORMA, el ex Gobernador veracruzano cuestionó la veracidad de la información del Fiscal estatal, Jorge Winckler, quien aseguró que los cuerpos tenían al menos dos años bajo tierra.

Consideró que es imposible determinar “a la ligera y sin ningún soporte técnico” que los restos tenían ese tiempo de haber sido enterrados.

“Pareciera que el actual titular de la Fiscalía tiene el único propósito de deslindarse de este hecho y no en hacer correcta y profesionalmente su trabajo, dando declaraciones sin tener sustento técnico forense alguno. Eso es una irresponsabilidad y una falta de respeto para los familiares de las víctimas”, indica.

El pasado 6 de septiembre, Winckler informó el hallazgo de una fosa clandestina con restos de 166 personas en el Municipio de Alvarado y aseveró que los cuerpos tienen al menos dos años de antigüedad, es decir, que habrían sido enterrados durante la gestión de Duarte.

El ex Gobernador se preguntó el propósito del Fiscal al dar a conocer “a toda prisa” un comunicado en el que manifiesta “en mayúsculas y con negritas” que los hechos no sucedieron durante su periodo cuando la Policía Federal ni siquiera tiene resultados de la investigación forense.

“Determinar eso depende de varios factores y análisis como lo son la orografía del lugar, el grado de humedad del terreno, la profundidad de donde se encontraban, la edad y constitución física de las víctimas.

“Lo más importante y prioritario en este tipo de lamentables casos, la prioridad es la identificación de los cuerpos y la detención de los autores de esta monstruosidad”, aseveró el ex Mandatario veracruzano.

Duarte, preso en el Reclusorio Norte, expuso además que resulta altamente sospechoso que la Fiscalía no se pusiera de inmediato en contacto con organizaciones y colectivos de búsqueda de desaparecidos, aun cuando tienen datos esenciales para la identificación de víctimas.

El que se les haya negado el acceso y todo tipo de información que les permita corroborar si son sus familiares los que se encuentran en ese lugar, subrayó Duarte, es irresponsable e inhumano.

“Por experiencia propia, es imposible que en Veracruz se pueda ocultar un hallazgo de esta magnitud durante todo un mes sin que la sociedad veracruzana se entere de un hecho como éste, por lo que resulta inverosímil que los trabajos por parte de la FGE hayan iniciado desde el pasado 8 de agosto.

“Sin importar quiénes sean o a qué se hayan dedicado en vida, las personas fallecidas encontradas son seres humanos y lo peor que pudieran hacer las autoridades sería criminalizar a las víctimas, por respeto a ellos y a sus familiares”, abundó.

Tomado de Reforma

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