El huracán Grace pasó por Veracruz la madrugada del 22 de agosto pasado, dejando luto, desgracia y desastre en varios municipios de la zona centro y norte de la entidad.
Más de 10 mil familias asentadas en las sierras y zonas marginadas de los municipios de Actopan, Alto Lucero y Chiconquiaco no pueden ni salir a trabajar y adquirir víveres debido a lo intransitable de los caminos entre las localidades, alguno de ellos incluido en las rutas de escape del PERE de la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde.
La Asociación Civil Chucho el Roto ha estado consiguiendo despensas, ropa y utensilios, además de apoyar con pico y pala a la limpieza de esos caminos llenos de piedras y lodo que fueron arrastrados desde lo alto como resultado de la intensa lluvia que se precipitó debido a ese fenómeno meteorológico.
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Francisco Fernández Morales informó que “apenas el día de ayer pudimos lograr que transitaran las camionetas en la zona de Escalanar, Capulín, La sombra y El huérfano hacia Chiconquiaco y hacia Monte Verde en Alto Lucero.
La gente ha estado encerrada, haciendo faenas y no han llegado ni de gobierno estatal, ni municipal”.
Añadió que está muy pedregosa una ruta de evacuación de El Limón, en Alto Lucero para salir hacia Pastorías y Ozoyocuautla en Actopan, son alrededor de 6 kilómetros y otros más hacia la sierra.
“Nosotros hemos venido enfrentando la situación y la gente está muy indignada. Han estado trabajando sin ningún apoyo unas 200 personas de las comunidades, pero hasta ayer ni una retro de gobierno, pero con el esfuerzo de la población, están empezando a transitar esos caminos bastante destrozados, es una tristeza, pero es la realidad. También está muy mal desde La punta en Actopan, hacia Limón, unos seis kilómetros que le faltan a esa ruta, Sur 1 del PERE, según dice el señalamiento oficial”.
Y es que han transcurrido más de 10 días sin respuesta del gobierno de Cuitláhuac García ni de la SIOP.
