El término grooming hace referencia al acoso que ejercen personas adultas en contra de niñas, niños y adolescentes, con la intención de establecer contacto con fines sexuales.
En español también se le conoce como engaño pederasta, ya que la palabra ‘grooming’ es un anglicismo que proviene de la palabra groo (que entre otros significados), denota la intención de querer establecer un acercamiento con un fin determinado
La problemática del ciberacoso
El grooming, es un fenómeno que forma parte del ciberacoso y presenta diversas variantes; por ejemplo, el perpetuador puede llegar a satisfacer sus deseos sexuales con fotografías que le manden sus víctimas (las cuales pueden terminar en el mercado negro y ser vendidas a otros pederastas).
Otra variante es cuando el abusador consigue establecer un vínculo de confianza con la o el menor de edad, y obtiene la manera de coordinar un encuentro para cometer delitos sexuales.
Aprende a detectarlos
Los perfiles falsos son bastante detectables:
Por la cuestión de la actividad publicada recientemente.
El número de amigos (o el tipo de perfil de las o los amigos que tiene).
Las fotografías utilizadas en el perfil, no concuerdan con el comportamiento que insinúa la persona.
Si se llega establecer conversación, no pasará mucho para que la persona pregunte aspectos de la vida privada de la o el menor (con quién vive, en dónde, en qué escuela va, cuáles son sus horarios, etc,) y con ello intente sacar temas con carga sexual.
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Este delito cibernético involucra el engaño, la manipulación y el abuso sexual infantil.
Aunque es sabido que esta clase de delitos escala a todo rango de edades, las infancias están más expuestas y con mayor vulnerabilidad de ser víctimas de ciberacoso.
Por eso es importante conocer la palabra grooming y que esta se trate en las escuelas de todos los niveles para que las niñas, niños y adolescentes sean conscientes de su navegación por internet.
