El río Amazonas está en niveles mínimos a su paso por Brasil por la sequía, que afecta ya a todos los 62 municipios que componen el estado de Amazonas.

De acuerdo con la Defensa Civil regional, 41 municipios están en alerta, tres declararon el estado de emergencia y los 18 restantes tienen problemas de abastecimiento y salida de producción, principalmente agrícola y pesquera, debido al estiaje.

«La sequía es muy grande y los barcos están varados. No hay cómo salir y nadie va más a pescar», dijo a EFE el pescador Manoel Andrade de Araújo, de 73 años.

Anuncios

En Manaos, la capital regional y mayor metrópoli de la Amazonía, el nivel del agua llegó en el puerto fluvial a 16,6 metros de profundidad, la cota más baja desde la sequía de 2010, cuando alcanzó los 13,6 metros, según datos de la administración portuaria.

En las proximidades de Manaos, en la zona del encuentro del río Amazonas y el río Negro, que viene desde Colombia, hay zonas secas en las que se forman pequeños pozos de agua.

La playa fluvial de Manaos acumula basura y las casas flotantes montadas sobre balsas han quedado aisladas y muchas canoas pesqueras están varadas.

En algunos puntos en los que el río todavía fluye, el nivel de profundidad es de hasta 35 centímetros, por lo que las imágenes de pescadores arrastrando sus embarcaciones se torna bastante común.

Desde hace dos semanas el nivel promedio del río llegó a bajar 25 centímetros por día, pero esa tendencia se ha ralentizado en los últimos días, pues el martes el nivel bajó 10 centímetros y este miércoles, 6 centímetros, de acuerdo con el Puerto de Manaos.

El pronóstico es favorable, porque en noviembre comienza la época de lluvias más fuertes en la región, pero las autoridades creen que la recuperación de la economía será lenta.

La situación más preocupante se vive en los municipios de Benjamin Constant, en la frontera con Perú, Tefé y Uarini, los tres en estado de emergencia, pues dependen del transporte fluvial y aéreo, que es bastante reducido y más caro.

Publicidad