Una nueva tendencia está surgiendo entre la Gen Z, el uso de celulares de tapa, que se hicieron populares en la década de los 90, en lugar de smartphones plegables.
De acuerdo con un reporte de CNN, este tipo de aparatos, más ligeros y pequeños que se pueden conseguir hasta por 20 dólares en algunas tiendas, representan un nuevo atractivo para los jóvenes, a quienes les gustan sus cámaras de baja calidad, pero también la “capacidad de desconectarse” que representan, pues solo funcionan para mensajes y llamadas.
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Teléfonos de hace 20 años, una gran sorpresa para la Gen-Z
Esto ha derivado en cambios en el comportamiento de los jóvenes, pues para rutinas como salir con amigos, el smartphone lo utilizan solamente mientras se preparan para salir, pero deciden llevarse sus teléfonos “antiguos”, tomando fotos con sus cámaras “primitivas” que también funcionan como iniciadores de conversación, al ser un accesorio “diferente”.
Sin embargo, también hay preocupaciones adicionales en torno a las limitaciones de seguridad que permiten estos dispositivos, pues al menos en el caso de algunos padres, buscan tener la opción de poder seguir la ubicación de sus hijos aprovechando las capacidades GPS de estos equipos más recientes.
Por su parte, desde empresas como HMD Global, propietaria de Nokia, detallan que la tendencia se puede apreciar porque los usuarios comienzan a darse cuenta que “pasan demasiado tiempo pegados a sus dispositivos” y tienen un fuerte deseo de desconectarse, mencionó Jackie Kates, directora de marketing de HMD Global.
La necesidad de “desconectarse”
Estos teléfonos no son para nada parecidos a la última tendencia de smartphones plegables presentados desde 2019, entre ellos las series Fold y Flip de Samsung, además de los de Motorola, Xiaomi y hasta Huawei.
El gran atractivo para adquirir un teléfono de tapa está principalmente en su precio a diferencia de los modelos más recientes, que se pueden encontrar arriba de los 1,000 dólares.
Incluso algunos influencers han llegado a comentar que este tipo de teléfonos antiguos “eliminan todas las cosas malas de un smartphone”, como la adicción a usarlos todo el tiempo, tener que compartir cada aspecto de la vida e incluso frustrarse por que las publicaciones en redes sociales no tienen el impacto esperado, dejando “solo las cosas buenas”, como conectarse con personas y tomar fotos y videos, aunque sea en baja calidad.
En el caso de México, las ventas de los feature phones han visto un aumento en los últimos trimestres de 2022, en comparación a la de smartphones. De acuerdo con Conterpoint, este crecimiento se puede atribuir al reingreso de marcas como i-mobile y Nokia con nuevos equipos a precios accesibles.
