La epidermólisis ampollosa genera ampollas en la piel, estas puedes aparecer en respuesta de una lesión menor, incluso por el clima, comezón o por usar alguna cinta adhesiva, también es llamada piel de mariposa y en casos graves puede aparecer dentro del organismo, en partes como la boca o el estómago.

En la mayoría de los casos, este padecimiento es hereditario y se manifiesta durante la infancia o los primeros meses de vida, pero algunas personas no presentan señales hasta la edad adulta o adolescencia.

Este padecimiento no tiene cura, aunque los síntomas pueden mejorar con la edad, los especialistas se centran en la atención de las ampollas y la prevención de la aparición de nuevas.

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¿Cuáles son los síntomas de la piel de mariposa?

– Si tienes la piel frágil puede surgir con facilidad, en específico en pies y manos.

– Uñas que no se forman al 100 por ciento.

– Puedes presentar ampollas en el interior de tu garganta o boca.

– Piel gruesa, principalmente en las plantas de manos y pies.

– Formación de cicatrices y caída excesiva de cabello.

– Pequeños granitos de color blanco.

– Dientes deformados y caries.

– Dificultad para tragar.

– Dolor y picazón en la piel.

Debes tomar en cuenta que la enfermedad puede aparecer hasta que un infante empieza a caminar o hasta que realice actividad física que provoque fricción en sus pies.

Recuerda que lo más importante es que estés al pendiente de la salud de los pequeños del hogar, si presentan ampollas sin razón aparente es peligroso para el organismo.

Acude de inmediato con un especialista, si tus niños presentan síntomas como: problemas para respirar, piel caliente, enrojecida, inflamada, dolorosa, llagas con pus, olor fétido, fiebre y escalofríos.

¿Cómo podemos prevenir la piel de mariposa?

Aunque no existe tratamiento eficiente para este padecimiento, puedes tomar medidas para prevenirlo.

Debes ser cuidadosa, cubre a tus hijos con material suave y sostenlo por debajo de sus glúteos y detrás del cuello.

Ten cuidado en las zonas del pañal, te recomendamos usar una capa gruesa de óxido de zinc.

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