Por Marcia Koryna Hernández Hernández
San Miguel de Allende, Guanajuato. Pueblo mágico, con sus majestuosos templos y capillas de cantera, la muy conocida casa del General Ignacio Allende (museo obligado a visitar); entrega en sus angostas callejuelas empedradas vistas magníficas entre cúpulas y tejados rojos de la arquitectura del siglo XVIII; calzadas flanqueadas por portones de madera y hierro; enormes casas antiguas que son transformadas en cafeterías, hostales, salas de lectura de poesía, galerías e infinidad de comercios para el turismo extranjero y nacional. Es aquí, donde se crean decenas de actividades artísticas e innovadores proyectos culturales que llegan a todos los niveles educativos y socio-económicos.
San Miguel Literary Sala A.C., organización educativa sin fines de lucro fundada en el 2004; produce el Festival Internacional de Escritores de San Miguel de Allende, la reunión bilingüe más grande de este tipo en América. Comenzó en 2005 con veintiséis asistentes. Trece años más tarde, diez mil asientos son ocupados en una docena de eventos literarios durante cinco días. Las artes, la cultura y la filantropía prosperan en esta ciudad, atrayendo a corazones y mentes de México, Estados Unidos y Canadá.
Como apertura se realiza la primera presentación: mesa redonda con los organizadores de este proyecto bajo el título “Escritores como activistas en tiempos de peligro”. Temática principal durante el desarrollo de este Festival.
Como representantes de habla hispana se contó con importantes escritores: Jorge Volpi (premio Alfaguara 2018), quien ofreció la conferencia magistral “Ficciones reales y realidades ficticias. La novela y el mundo”, el periodista Felipe Restrepo (director de la Revista Gatopardo) quien ofreció el taller Narrativa de la no ficción, Armida Zepeda (directora del Festival de Escritores) coordinando 7 conferencias magistrales, 84 talleres literarios y 5 paneles para estudiantes mexicanos de todos los niveles académicos; asistieron también simpatizantes y asiduos a la literatura; periodistas, editores independientes y editoriales conocidas.
En la casa de cultura de San Miguel de Allende, Ignacio Ramírez “El nigromante” y su sala de Bellas artes (sede del Festival), asistí al taller Poesía no poesía con el brillante maestro Hernán Bravo Varela (editor, crítico, poeta y escritor), tres horas de eufonías literarias y poéticas, experiencia enriquecedora para quienes buscamos perfeccionar nuestros textos dentro de esta expresión literaria. Rodeados de amplios jardines, una fuente central y sillas campestres la casa de cultura permite entablar charlas amenas con escritores, editores y filántropos. Los temas de intercambio son: Los resultados de proyectos creados en el 2017, la lectura y escritura dentro de la población estudiantil en comunidades urbanas y rurales, la eficaz utilización de redes sociales (blogs, libros, revistas virtuales e impresas, programas de radio y televisión, fundaciones) como herramientas para alcanzar con éxito los objetivos planeados.
Conversaciones que aportan estrategias y nos estimulan en la continuidad de nuestra labor respecto a la intervención de los escritores como activistas en tiempos de peligro. No es desconocido para los veracruzanos la situación actual de violencia que padece nuestro estado; vivimos tiempos de extrema agresividad, la presión que ejerce la competencia diaria para producir riqueza crea en las personas actitudes egoístas y falsas prioridades avaladas por el consumismo, conductas que atentan con toda fuente de creatividad y sensibilidad personal.
A pesar de tan desolador panorama, no claudicamos, sabemos que la lectura incita la imaginación, desarrolla agilidades ingeniosas en el pensamiento que dan luz a ideas que expelen la ociosidad (génesis en su mayoría de estados depresivos y actividades delictivas); trabajamos en escuelas de comunidades rurales con talleres de lectura y escritura para maestros y personal educativo, conciertos didácticos y cuentacuentos, con la certeza de sembrar semillas de cambio a través de la literatura, propuestas que amplían las opciones de un desarrollo intelectual diferente, que active la crítica y el análisis, José Saramago, lo declara así: Uno no debe contentarse con lo que le dicen. Debe averiguar si es verdad. Saber si es la única verdad y cotejarla con la verdad de los demás. Hay que buscar siempre el otro lado de todo.
Creemos que así apoyamos en la formación de personas creativas, humanas, aptas para expresarse, útiles, con posibilidades reales de transformar el futuro en nuestro estado: Veracruz.
El Festival Internacional de Escritores de San Miguel de Allende, rompe con los paradigmas de pertenecer solo a una élite literaria, sin importar la nacionalidad, busca ampliar sus redes de formación y difusión, crea propuestas factibles y ofrece resultados palpables con escritores de calidad que enriquecen y comparten ideas para aquellos que anhelamos (con nuestros modestos talentos y escasos recursos) ampliar el horizonte literario, de escritura y lectura, no para recibir el discurso panegírico, sino para fincar de manera próvida y persistente el camino hacia una sociedad próspera en valores y dejar atrás la que actualmente vivimos, corrupta, que trata con desdén y apatía su cultura e identidad.
