Para continuar con la tradición del Altar de Dolores, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), colocará dicha ofrenda en recintos como el Museo Nacional de las Intervenciones, El Carmen, así como en el Regional de Querétaro.
El INAH recordó que esta es una tradición de Semana Santa, donde se muestra el sufrimiento que padeció la Virgen María por la muerte de su hijo.
Los altares se encuentran en el Museo Nacional de las Intervenciones, de El Carmen, el Regional de Querétaro, el ex Convento de Acolman, en el Estado de México; así como el de San Andrés Apóstol y San Nicolás de Tolentino, ubicados en el estado de Hidalgo.
Cada uno de dichos altares cuenta con una forma única, por ejemplo, el Museo Nacional de las Intervenciones se basa en el diario de Madame Calderón de la Barca, así lo señala el investigador Pavel Navarro, a traves de un comunicado.
El científico refirió que Fanny Erskine Inglis o Madame Calderón de la Barca, nació en Edimburgo en 1804, y llegó a México en 1841 junto a su esposo, quien era un diplomático.
En el Museo de El Carmen, cambió este año la escultura de la Virgen María en su advocación de La Dolorosa, por un óleo sobre tela de la Virgen de la Soledad, del siglo XVIII, perteneciente a la colección del Convento de San Joaquín.
A esta pieza, le acompañan siete oleos anónimos, más el pintado por el artista Miguel Cabrera, del sigo XVIII, así lo dispuso el curador Alfredo Marín.
El altar de dicho recinto está formado por una cruz procesional, naranjas agrias adornadas con banderitas, que evocan el triunfo de la Resurrección sobre la amargura de la Virgen; así como aguas teñidas de colores que recuerdan las lágrimas derramadas por ella.
La costumbre de colocar esta ofrenda ocho días antes del Viernes Santo, refleja el sincretismo que se produjo entre la religión católica y la cultura prehispánica, así lo recordó el INAH.
Algunos de los altares de Dolores, se encuentran abiertos desde este 23 de marzo, el último de estos será retirado el 22 de abril.