La escritora mexicana Elena Poniatowska aseguró que el mayor cambio que se registró en las últimas décadas en los medios de comunicación fue el ingreso de mujeres que transformaron para bien el periodismo al aportar una mirada social en sus coberturas.

“Algo que me halaga, me gratifica mucho y me hace feliz es que entraron muchas mujeres (a los medios). Siento que las mujeres han sido más honradas que los hombres en la prensa”, afirmó en una entrevista que otorgó al festival de no ficción Basado en Hechos Reales que se realizó en Buenos Aires.

La escritora, ganadora del Premio Cervantes 2013, destacó que las mujeres que recibían por primera vez una oportunidad “lo hacían con mucha más pasión” y comenzaron a cubrir causas sociales que generalmente no importaban en los diarios.

Además, dijo, ellas no aceptaban sobornos que funcionarios solían entregar a los periodistas y que en México se conocen como “el chayote”.

Poniatowska inauguró con esta entrevista, que se transmitió en video, un festival que duró tres días y en el que participaron más de dos mil personas que acudieron al Centro Cultural Kirchner para presenciar talleres, paneles o performances.

A través de una pantalla gigante, la escritora reiteró su militancia feminista, pero aclaró que está más del lado del activismo francés que del estadunidense.

“Me parece importantísimo el feminismo, pero el movimiento ‘Me too’ me pareció que al final ya era un choteo, ya empezaron a decir todas que les habían hecho algo, que les metieron mano. Eso al final ya ni lo leía”, explicó.

Por otra parte, Poniatowska defendió al periodismo como una muy buena escuela para escribir, a diferencia “de quienes dicen que te echa a perder o que un buen periodista jamás puede ser un buen escritor”.

La urgencia del cierre, agregó, ayuda a que el periodista no se paralice “esperando a la musa o a que lleguen los ángeles a ayudarlo a escribir, el hecho es que lo tienes que escribir a ‘güevo’, como decimos”, porque así lo exige el jefe de información.

“El famoso cierre actúa también sobre ti, te hace un bien enorme porque escribes. Bueno, a veces las cosas no salen bien pero siempre te das cuenta porque al releerte dices ‘ay, se me fue esto’, ‘ay, qué horror, se me fue lo otro’. Es una escuela”, señaló.

En su caso, aclaró, ni siquiera se siente escritora sino “reescritora” porque “soy tan insatisfecha que reescribo y reescribo muchísimo”.

Poniatowska, de 86 años, explicó que su trabajo siempre osciló entre la ficción y la no ficción, aunque siempre pesó mucho más esta última “porque los problemas del país eran tan candentes que se volvieron muy importantes para mí”.

Añadió que “cuando eres periodista te buscan mucho más que si estás haciendo poesía en tu casa. Vives en un mundo más público porque escribir una novela o un cuento es una gran aventura solitaria frente a la mesa de trabajo, mientras que el periodismo es pertenecer a un grupo y a una realidad”.

La cofradía periodística, aseguró, “te allana el camino, te lo hace mucho más calientito, apapachador, tejemos redes y simpatías a lo largo del mundo, en cambio el de la literatura es un mundo muy duro en el que el reconocimiento no llega o llega cuando ya te moriste y ni te enteras. Ya para qué”.

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