Actualmente el tamal (del náhuatl tamalli que significa envuelto), es un alimento de origen indígena que ya es considerado un platillo gourmet dentro de la gastronomía mexicana e internacional, señaló a Excélsior Mario Anguiano Villanueva, Chef del Aspic Instituto Gastronómico.
Así, en este festejo el Día de la Candelaria, más de 500 variedades de tamales esperan ser preparados en nuestro país y su sabor dependerá de su origen étnico.
“Hay más de 500 tipos de tamales en nuestro país y lo importante es que actualmente, nuestros tamales, independientemente como estén preparados, son considerados un platillo gourmet, por el origen de sus ingredientes que son tradicionales de cada región.
“El antecedente de los tamales como los conocemos, es el tamal prehispánico, que se hacía también de masa de maíz y se envolvía en hojas del mismo maíz o de otras plantas. Se cocían en comal y su característica es que los rellenaban con ajolotes, ranas, pescado y partes de guajolotes, es decir, les ponían todo lo que existía en la naturaleza y ahora no es tan diferente porque se pueden rellenar de lo se nos antoje”, precisó el especialista.
Por región se conocen tamales como: el zacahuil de la zona de la Huasteca Potosina que tradicionalmente se rellena de varios tipos de proteína, como piezas enteras de guajolote combinado con trozos de carne de res y cerdo; el tamal de chipilín en el sureste del país, las corundas en el estado de Michoacán, los tamales de frijoles en Puebla y Veracruz, los tamales Oaxaqueños o los tamales rellenos de mariscos que se preparan en Sinaloa, entre muchas más variedades.
El Chef Anguiano Villanueva explicó que la preparación gourmet de los tamales – ya sea en casa o en los que se venden en las calles- no solo depende de los alimentos que haya en cada región, sino de la imaginación y el gusto culinario, de quien los elabora
“Tenemos tamales veganos, para quienes no consumen alimentos de origen animal, podemos disfrutar de un tamal relleno de nutella o algún tipo de mermelada fresca.
“¿Quién no ha probado un tamal tonto?, que no tiene ningún relleno y su característica es que solo está hecho de masa. Tamales de cochinita pibil o por ejemplo,nuestros tamales estrella, que creamos aquí en Aspic Instituto Gastronómico: los tamales rellenos de coco.
“Los preparamos con un relleno de coco fresco, de coco tiernito, el cual combinamos con licor de coco, coco rallado al horno y un poco de azúcar, son una delicia. Y como esta receta, existen centenares que se van creando, cada vez que alguien prepara tamales”, compartió el especialista en gastronomía.
El origen de los tamales para celebrar el día de la Candelaria
Diversos son los orígenes del Día de la Candelaria, pero lo cierto es que esta fiesta que celebramos cada 2 de febrero es resultado de un sincretismo entre nuestras tradiciones prehispánicas y la religión católica, en la época de la Conquista Española.
El antecedente del festejo con tamales, relató el Chef Mario Anguiano Villanueva, radica en que en el Calendario Azteca, el segundo día de febrero, era considerado como el inicio del año agrícola y con la finalidad de obtener una buena cosecha, nuestros antepasados practicaban rituales donde se llevaban mazorcas y bolitas de masa de maíz, semejantes a los tamales para ofrecerlos en honor a los Dioses Tláloc, Chalchiuhtlicue y a Quetzalcóatl.
Dicho ritual, se sincronizó con la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén, 40 días después de su nacimiento, de acuerdo a la Iglesia católica.
“Nuestros antepasados consideraban al maíz como un tributo, un alimento básico en su vida. Entonces sembraban maíz y ofrecían maíz a los Dioses para tener una buena cosecha, lo hacían cada 2 de febrero.
“Y de acuerdo a los archivos históricos, esa fecha se empató con la tradición católica de la presentación del Niño Jesús en el Templo. Y desde entonces, además del Día de la Candelaria, los tamales son considerados un platillo que simboliza un festejo en nuestro país”, señaló el Chef Mario Anguiano Villanueva del Aspic Instituto Gastronómico.