El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que hizo “una limpia” a la silla presidencial, porque el general Emiliano Zapata decía que estaba embrujada.
Al comenzar su segundo día de trabajo por esta zona, la entrada al Triángulo Dorado, el mandatario aseguró que desde el inició de su gobierno decidió que despacharía en Palacio Nacional, ya no en Los Pinos, espacio destinado al arte y la cultura.
“Junto a mi escritorio y a esa emblemática silla presidencial, que
decía Zapata estaba embrujada, y yo le tuve que mandar a hacer una limpia de
manera precavida”.
Expresó que junto a su escritorio, en su oficina de Palacio Nacional, el único
que retrato que tiene es el de Guadalupe Victoria, el primer presidente del
México Independiente, originario de Tamazula, Durango.
El gobernador de la entidad, José Rosas Aispuro (PAN), destacó que López Obrador es el primer presidente que vista la cuna de Guadalupe Victoria.