Los japoneses acaban de romper récord tras la inauguración de un nuevo museo en Yokohama, Tokio.

Sin embargo, el contenido de este recinto puede ser considerado repugnante para muchas personas.

El museo se llama “Unko”, que en japonés significa excremento, y justo, como su nombre lo indica, alberga figuras de popó de todos tamaños y colores.

Una de las actividades es gritar “Unko” lo más fuerte posible, y una popó aparecerá en una pantalla, tan grande como haya sido la intensidad de tu grito.

De acuerdo con la compañía creadora, se busca que los visitantes puedan perder su impresión negativa hacia algunas funciones del cuerpo.

Desde su inauguración, el pasado 15 de marzo, la exposición ha resultado ser un éxito: reciben alrededor de mil personas por día, aunque lamentablemente para muchos, los excrementos sólo serán exhibidos hasta el próximo 15 de julio.

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