De los cremosos tiempos veracruzanos:

“En la casa, el taller, y la oficina tenga usted Vitacilina. ¡Ah que buena medicina!. En el campo y la cocina, tenga usted Vitacilina. En el parque y la vacación, en el baño, sí descubre una imperfección y en quemaduras por fricción, en el auto tenga usted Vitacilina, con retinol y neomicina. Vitacilina ¡Ah que buena medicina!”

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