Xalapa, Ver.- La iglesia católica reconoció que pese a los esfuerzos, no se ha logrado erradicar completamente los abusos sexuales cometidos por miembros de la iglesia contra menores de edad y personas vulnerables, flagelo que, señaló, les llena de dolor y de vergüenza.
El vocero de la arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, a través del comunicado dominical, recordó que el pasado 7 de mayo de 2019, el Papa Francisco promulgó la Carta Apostólica, a manera de Motu Proprio VOS ESTIS LUX MUNDI, (Ustedes son la luz del mundo).
El documento pontificio contiene varios principios de acción que deben adoptarse en las diócesis para prevenir y combatir los abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia Católica.
Esta Carta Apostólica es fruto de la reflexión y la colaboración del encuentro del Papa y los Presidentes de las Conferencias Episcopales y los Superiores de los principales institutos religiosos llevado a cabo en el Vaticano, los días 21 al 24 de febrero de este año.
El Episcopado Mexicano, en voz de su presidente, Monseñor Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey, el pasado 13 de mayo hizo eco de la Carta Apostólica y destacó en un comunicado, algunas consideraciones.
Subrayó que “el Santo Padre establece nuevas normas procedimentales relacionadas con la denuncia de delitos cometidos por clérigos en materia de violencia sexual, abuso sexual de menores, pornografía infantil y encubrimiento, así como con la responsabilidad de los obispos y los superiores religiosos para cumplir diligentemente con la ley canónica y civil cuando se presente algún caso”.
Por desgracia, añadió, los abusos sexuales contra menores de edad son un fenómeno difuso en todas las culturas y sociedades, que se ha agravado, entre otras cosas, por la pornografía del internet.
La universalidad de esta plaga, además de confirmar su gravedad, es una monstruosidad cuando se comete dentro de la Iglesia. No hay explicación que justifique como es que “un consagrado elegido por Dios para llevar las almas a Dios, se convierte en instrumento de Satanás para dañar a los pequeños” (Papa Francisco).
El presidente de la CEM agrega que: “Como Iglesia, debemos enfrentar los delitos cometidos por un clérigo, con todas las repercusiones sociales y eclesiales que conlleve.
El Papa apuntó que “los delitos de abuso sexual ofenden a Nuestro Señor, causan daños físicos, psicológicos y espirituales a las víctimas, y perjudican a la comunidad de los fieles”.
El compromiso de atender las indicaciones del Santo Padre se expresa de esta manera: “Asumimos la responsabilidad de combatir este flagelo, no solo porque ha tocado gravemente a la Iglesia, sino también porque se trata de un extendido y deplorable fenómeno presente también en muchos espacios de la vida familiar y social”.