Este año, el 1 de junio se conmemoró el Día Internacional de la Piña, por lo que vale la pena recordar un poco de su historia y simbolismo en la cultura popular. Por ejemplo, ¿se ha preguntado por qué suele ser un elemento que siempre está presenten en los hoteles?
Desde puertas, logotipos y cocteles, pasando por estampados de ropa y decoración, la piña está presente en los destinos turísticos, y más que a una razón “tropical”, esto obedece a un significado de lujo y hospitalidad que se le dio desde hace varios siglos.
Artículo de lujo
Por ahí del siglo XV, la piña era algo tan exótico que era considerada como un símbolo de riqueza en Europa. De hecho, un par de siglos después, el rey británico Carlos II hasta posó con una piña para su retrato oficial, y era todo un privilegio real recibir esta fruta como regalo.
Inclusive, en algunos lugares de ese continente, había gente que rentaba las piñas para tenerlas de decoración y comerla era algo impensable, debido al precio que tenía.
Esto se debió a que, a diferencia de otros frutos que llevaron desde América, la piña no podía crecer en tierras europeas, así que era imposible producirla en el Viejo Continente.
Se dice que Cristobal Colón probó por primera vez la piña durante su segundo viaje al Caribe, específicamente en la isla de Guadalupe, y quedó impresionado por su dulzura y frescura, lo cual contrastaba con su corteza de aspecto más rudo.
Símbolo de hospitalidad
Pero en América, donde sí era un fruto común, la piña solía tener un significado de bienvenida. Por ello, los viajeros que desembarcaban en algún lugar buscaban las casas que tuvieran colgada una piña en la puerta porque ese era un símbolo de que ahí había comida y alojamiento.
De hecho, en algunos edificios coloniales de diversos lugares de América, hay piñas grabadas en las fachadas o esculturas de esa fruta en los jardines o fuentes como símbolo de abundancia u hospitalidad.
La bebida más icónica
Muchas compañías hoteleras, como la cadena Preferred, tienen piñas en su logotipo y decoración, pero en otras son toda una aportación a la cultura popular.
En el caso del tradicional hotel Caribe Hilton de San Juan de Puerto Rico, esta fruta se convirtió en una de las bebidas más icónicas del mundo: la piña colada.
Hay varias versiones de la historia, pero se dice que, en 1954, quien era su barman, Ramón “Monchito” Marrero, recibió la instrucción de crear una bebida especial para el bar del hotel, quien preparó una mezcla de crema de coco y jugo de piña que encantó a los clientes.
El ron se le agregó años después, primero en una coctelera y después, cuando llegaron las licuadoras a Puerto Rico, se le agregó el hielo triturado y se le cambió el nombre a “piña colada”.