El proceso para renovar el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena es una oportunidad para demostrar que es una organización seria y que tiene posibilidades de presente y futuro, aseveró Bertha Luján Uranga.
En entrevista, la presidenta del Consejo Nacional de ese partido afirmó que es fundamental que el proceso para relevar la dirigencia nacional salga bien: “Es una cuestión prioritaria (…) La unidad es un requisito para seguir siendo referente de la gente; la unidad es su fuerza, y la división o la dispersión es su debilidad”.
Desde su perspectiva, quienes ocupan actualmente un puesto en esa organización política deben fortalecerla para que sea un instrumento de transformación de la realidad, porque, además, ése es un compromiso que tienen con la ciudadanía.
“Este proceso interno yo lo veo como una oportunidad de consolidarnos como fuerza política, como partido, como movimiento; es una oportunidad para darnos direcciones democráticas; una oportunidad para demostrar que somos un partido democrático”, continuó.
—Entiendo que a usted le interesa ser presidenta del partido (se le planteó).
—A mí me interesa estar en la conducción del partido, del partido-movimiento. Puede ser en la Presidencia. Puede no ser.
Sin embargo, dijo que la presidencia puede servir para ese objetivo de servirle al partido.
“Evidentemente es un espacio privilegiado como para orientar el proceso, pero finalmente son los equipos de trabajo los que cuentan”, aseguró.
La también exsecretaria general morenista señaló la dirección que debe tomar el partido: “¿Qué es lo que se quiere en morena? Pues hacer política diferente y crear una organización política que, siendo partido, siga siendo movimiento. Eso quiere decir, estar ligados al objetivo central que es la transformación de la realidad del país”.
En ese sentido, expuso que la llamada cuarta transformación que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador implica llegar a los espacios de poder y de gobierno, pero también impulsar el cambio de la nación desde abajo hacia arriba.
“Para ello necesitamos una organización fuerte, un movimiento social y político que aglutine a todos aquellos ciudadanos que quieren el cambio, incluso aunque no se afilen al partido”, dijo.
Hay reglas para la afiliación
Sobre la afiliación al partido, señaló que es una obligación que le impone la ley, pero advirtió que para ello deben ponerse reglas.
Lo que vamos a hacer es acordar reglas que impidan la afiliación corporativa. Lo que no queremos es que se repita la historia del PRI o de otros partidos donde las afiliaciones son por grupos.
Destacó que en Morena lo que se busca es que haya afiliación voluntaria y personal: “Vamos a establecer requisitos como el que se deba de pasar por un proceso de capacitación de nuestros documentos básicos para saber a qué me obligo; qué derechos tengo en Morena; los pros y los contras, y partir de eso también un análisis de los antecedentes o de la trayectoria de la persona, porque tampoco queremos que entren a Morena los que construyen el desastre nacional. Nos vamos a reservar el derecho de admisión para que no entre gente nociva”.
La dirigente insistió en que sí se puede ampliar la base militante del partido teniendo filtros para no tener afiliados de papel, sino una militancia participativa en las movilización y el apoyo a las políticas de gobierno que constituyen la cuarta transformación.
Sobre la forma en que debe articularse el partido con el gobierno, dijo que “la magia” va a estar en construir una relación correcta entre el partido-movimiento y los gobiernos de Morena. Entender que cada uno tiene su función, que el gobierno es para todos y que el partido-movimiento tiene sus propias normas y tiene una estrategia para conseguir la continuidad del proyecto de nación.