El libro La mágica tierra de la serpiente emplumada (Indivisible Art Projects), que ahora llega en español e inglés a los niños de origen hispano que viven en Estados Unidos, detonará un proyecto pedagógico que busca reforzar la identidad cultural e histórica de estos infantes, el cual arrancará en abril en Houston (Texas).

La editora Gabriela Lavalle, directora del Instituto Mexicano de Cultura, con sede en Houston, comentó que este volumen, que se presentó anoche en el Museo Nacional de Antropología, será el eje del taller que se impartirá a un grupo piloto de 80 niños de padres mexicanos que “viven en una especie de limbo cultural, pues mezclan el bagaje familiar con el social”.

En entrevista, afirmó que “es importante darles a las nuevas generaciones las herramientas culturales para que tengan una formación fuerte en su cultura mexicana y se arraiguen a ella, que se sientan orgullosos de dónde vienen”.

La timonel de la impulsora Indivisible Art Projects, que nació hace diez años, añadió que el proyecto piloto, que se llevará a cabo en escuelas de diferentes condados de Houston con alta presencia de niños hispanos, durará seis meses y consideran que en un año más ya se tendrá un sistema integrado para abarcar otros lugares.

La mágica tierra de la serpiente emplumada se publicó hace dos años en italiano, hace un año en español y ahora se lanza “una nueva edición simplificada”, en español y en inglés, por separado, para el público estadunidense, explicó. Cada una con un tiraje de ocho mil ejemplares.

Lavalle detalló que la confección de este volumen, que recrea a través de distintas leyendas la icónica figura del dios Quetzalcóatl, tardó ocho meses; y que detrás de ella están los autores César Hernández García y Adriana Velázquez Morlet y las ilustradoras Juana Cuevas de Meade, María Kuribreña y Rosa María Burillo, quienes estuvieron en la presentación realizada en el auditorio Jaime Torres Bodet.

La también fotógrafa señaló que, con la idea de que se conozcan los diversos significados de Quetzalcóatl o la Serpiente Emplumada, que representa “la unión entre el cielo y la tierra”, se retomó la leyenda tolteca del chocolate, la del maíz en palabras de los mexicas y la interpretación maya del descenso de Quetzalcóatl por la pirámide de Chichén Itzá.

Indica que este proyecto es innovador en cuanto a la presentación de las ilustraciones, pues hace que éstas cohabiten con imágenes reales, como códices o fragmentos de un mural. “De esta forma se vuelven amigables las imágenes precolombinas”, dice.

Por su parte, Juana Cuevas narró que este proyecto la entusiasmó porque le permitió recrear un “Quetzalcóatl bueno y humilde, que inspira confianza y cercanía, pero a la vez es guerrero y valiente. Quise evocar a todos esos Quetzalcóatl que nos rodean en el mundo y que tan vez el niño quiera ser, ¿por qué no?, uno de ellos”.

César Hernández, el autor de los textos, dijo que sobre todo quiso despertar “la imaginación creadora” en los infantes. “Que sepan que de la imaginación surgen dioses, y de las preguntas, universos”.

Finalmente, Lavalle adelantó que elaboran el libro La cobija de la tierra, que aborda el tema de cómo se heredan las tradiciones de padres a hijos, el patrimonio cultural. “Es un águila que vuela sobre México y observa que, por su forma, el país es una cobija que cubre a todos los niños”.

Éste sería el cuarto título del sello que dirige, después de Frida, viaje a través del autorretrato, Jugando con Octavio Paz y La mágica tierra de la serpiente emplumada.

Entre los asistentes a la presentación del libro, en la que se proyectó un video y se exhibió un espectáculo multimedia, destacó el político y economista José Antonio Meade, excandidato a la Presidencia de la Republica.

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