El cineasta Édgar Pulido trabajó durante más de diez años en Los constituyentes, el documental que desde ayer —y hasta el 19 de marzo— se exhibe en la Cineteca Nacional. La película aborda los entretelones del Congreso Constituyente de 1917 en Querétaro, pone en perspectiva a personajes como Venustiano Carranza y acude a las voces de tres especialistas en ese momento histórico: Ignacio Marván, Luis Barrón y Álvaro Matute, para darle contexto a la narración y a las imágenes sobre un episodio fundamental en la vida política y social de México. En entrevista, Pulido habla de este largometraje que los críticos han calificado como una lección de historia.
¿Cómo comienzan Los constituyentes?
Es un proyecto multiplataforma que comenzó hace más de 10 años, primero con la obra literaria del mismo nombre escrita por Juan Carlos Zerecero al que se le encargó una escenificación de la misma que se incluyera secuencias cinematográficas sobre la discusión pública de los constituyentes en el Teatro de la República de Querétaro.
La intención desde el principio era rememorar la historia íntima, lo que quedó fuera del registro histórico del Congreso Constituyente.
La obra contó con el aval de los doctores Aurelio de los Reyes y Álvaro Matute, muerto en septiembre de 2017, quien conocía muy bien el tema por ser nieto de uno de los constituyentes.
¿Cuándo comienzas la filmación de la película?
La obra de Cerezero, que publicó el INAH en 2009, se presentó en el Teatro de la República ese mismo año —originalmente la idea era extender el espectáculo hasta 2010, pero el recurso llegó tarde y fue insuficiente. Entonces, lo que hicimos fue comenzar a rodar e hicimos, en coproducción con Churubusco, un telefilme de 50 minutos que se estrenó en 2013 en Milenio Televisión.
¿El espectáculo ya no se volvió a presentar?
Sí. En 2017 hicimos ocho funciones en el Teatro Metropolitano del Centro de Congresos de Querétaro, que está equipado con lo último en tecnología escénica y es uno de los mejores teatros técnicamente provistos de América Latina.
Con ese espectáculo, con el telefilme y las voces de tres especialistas en el Congreso Constituyente; Álvaro Matute, Ignacio Marván y Luis Barrón, biógrafo de Carranza, conformamos este largometraje documental que ahora se exhibe en la Cineteca Nacional.
¿Qué otras características tiene Los constituyentes?
El largometraje utiliza los registros escénico y cinematográfico del telefilme, se acompaña de material de época, restaurado y digitalizado, procedente del archivo de la Filmoteca de la UNAM, además de que, como ya mencioné, en la narración participan tres grandes especialistas: Matute, Marván y Barrón.
¿Qué significa para ti esta película, qué te impulsó a filmarla?
Entre otras cosas, la necesidad de reflexionar sobre nuestra constitución y quienes la hicieron posible. Tenemos una Constitución que señala multiplicidad de obligaciones y derechos que parecen letra muerta; es necesario que adquiramos una cultura constitucional, que la Constitución sea un instrumento de conciencia ciudadana, de educación cívica… Mientras los mexicanos no la conozcamos, mientras no la interioricemos, no podremos avanzar como sociedad.
En la película aparece un personaje femenino muy interesante y revelador en nuestros días.
Se trata de Hermila Galindo, quien intentó llevar los derechos políticos y sexuales de la mujer a la Constitución de 1917, sin ningún éxito. Fue el único contrapeso en un parlamento masculino. Más de cien años después pienso que es necesario rescatar su presencia, su voz, sobre todo en el contexto del actual movimiento feminista. En 1953, con el derecho de la mujer al voto, vio de alguna manera recompensados sus esfuerzos, la lucha de la que fue pionera en nuestro país.