Los ministros de Salud del G20 celebraron una reunión virtual para analizar el impacto de la pandemia de coronavirus, que ha evidenciado la “debilidad de los sistemas sanitarios”, por lo que han acordado compartir sus conocimientos para mejorar su respuesta y preparación.
En un comunicado emitido al término del encuentro, reconocieron que COVID-19 “ha evidenciado la debilidad sistemática de los sistemas sanitarios” y “mostrado las vulnerabilidades de la capacidad de la comunidad global para prevenir y responder a la amenaza de las pandemias”.
El titular de Arabia Saudita, país que ocupa la presidencia del mecanismo, Taufiq al Rabia, afirmó al comienzo del encuentro que todos ellos, como ministros de Salud, han “abierto los ojos” y descubierto “los huecos en los sistemas de salud y las innumerables oportunidades para mejorarlos”.
Llamó a los miembros del G20 a continuar el compromiso de apoyar los grupos de trabajo del mecanismo relacionados con la Salud, que se reúnen mensualmente, y a sus homólogos a volver a citarse en julio y en octubre, antes de la cumbre de noviembre, con el objetivo de “presentar respuestas efectivas” que puedan ser aprobadas por los jefes de Estado y de Gobierno.
“Reconocemos que hay algunas áreas de debate y estamos felices de abordarlo en los futuros grupos de trabajo de Salud”, señaló Al Rabia sin especificar los puntos en torno a los que no existe consenso o sobre los que aún están discutiendo.
El titular saudí hizo esas declaraciones durante su intervención en el comienzo de la reunión virtual, al término de la cual estaba prevista una rueda de prensa que fue cancelada.
Por su parte, el ministro ruso, Mikhail Murashko, destacó tres puntos durante su intervención: apoyar los esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pensar en la necesidad de mejorar el mecanismo de respuesta global para hacer frente a este tipo de retos y plantear el problema global del acceso a los suministros médicos.
Según la agencia oficial rusa de noticias Sputnik, Murashko señaló que “la pandemia permitirá hoy pensar en la modernización de los sistemas sanitarios, sobre todo para hacer frente a estos retos” en el futuro.
Estar preparados en el futuro y más coordinados fue uno de los asuntos principales que estuvieron sobre la mesa, aunque los ministros no llegaron a acuerdos concretos de cara a una mejor respuesta conjunta.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, participó también en el encuentro y agradeció el apoyo del G20 a su organismo así como su “compromiso con una respuesta coordinada” para luchar contra la COVID-19, después de que Estados Unidos le diera la espalda esta semana.
“Esta solidaridad es vital para proteger a todas las personas en todo el mundo, especialmente los más vulnerables”, afirmó Tedros en su cuenta oficial de Twitter.
Pidió a los titulares de Salud del G20 que luchen contra la COVID-19, “guiados por la ciencias y la evidencia”; que continúen apoyando la respuesta global a la pandemia y que trabajen juntos para “aumentar la producción y la distribución equitativa de suministros esenciales, y eliminar barreras comerciales”.
La reunión de hoy tiene lugar después de la cumbre extraordinaria de los líderes del G20 el pasado 26 de marzo, en la que encargaron a los titulares de Salud fijar una cita para compartir las “mejores prácticas” de cada país y “desarrollar un conjunto de acciones urgentes” para combatir la pandemia de forma conjunta.
Esas acciones no se han concretado aún, después de que los líderes del G20 prometieran en su primera cumbre dedicada a la pandemia aumentar la capacidad de producción de suministros médicos y asegurar que estén “ampliamente disponibles, a un precio asumible, sobre una base equitativa, donde sean más necesarios, lo antes posible”, según un comunicado.
Los ministros de Salud afirmaron hoy que “la salud y el bienestar de las personas están en el centro de las decisiones tomadas para proteger vidas, atajar la enfermedad, fortalecer la seguridad sanitaria global y aliviar el impacto socioeconómico” de la COVID-19.