La ONU sugirió este jueves suspender el “retorno forzado” de migrantes a México y Centroamérica ante la “extrema vulnerabilidad” de las personas “en situación de movilidad humana” por la crisis sanitaria de COVID-19.
“Se debería considerar la posibilidad de suspender temporalmente los retornos forzados a la región durante la pandemia; establecer mecanismos para la regularización de personas y garantizar su pleno acceso a las medidas de protección”, indicó un comunicado de las Naciones Unidas.
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Ante la emergencia, el cierre de fronteras ha provocado que “numerosas personas en movilidad” estén atrapadas, advirtieron las Oficinas del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ONU-DH) de Honduras, Guatemala, México, y la Regional de América Central y República Dominicana.
La ONU aseveró, como ejemplo, que se ha documentado el traslado de migrantes de Centroamérica hasta la frontera entre México y Guatemala, “que permanece cerrada”, donde afrontan dificultades para llegar por la vía regular a su país de origen.
“Estas personas permanecen en campamentos improvisados, en situación de calle, en comunidades o centros de acogida, en los que no siempre se han implementado los protocolos sanitarios para protegerlas según las recomendaciones de la OMS”, añadió el boletín.
La sugerencia de la ONU ocurre el mismo día en que Amnistía Internacional (AI) exigió al Gobierno de México proteger a los migrantes.
La asociación envió una carta a Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México, para expresar su preocupación sobre la falta de protección sanitaria de los migrantes.
“La falta de una respuesta contundente del Instituto Nacional de Migración (INM) para proteger la vida y salud de las personas en detención migratoria es sumamente alarmante”, manifestó Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de AI.
Apenas el lunes pasado, el Gobierno estatal de Tamaulipas, fronterizo en el noreste de México, reportó que un total de 16 migrantes con COVID-19 deportados de Estados Unidos, entre extranjeros y mexicanos.
El viernes pasado, más de 40 organizaciones civiles mexicanas presentaron un amparo ante el Poder Judicial por la discriminación que padecen los detenidos en las estaciones y estancias temporales del INM.
El canciller Marcelo Ebrard admitió hace un mes que México recibirá a los migrantes que Estados Unidos devuelva de inmediato, una cifra que él estima es de 1.250 migrantes diarios, de los que la gran mayoría serían mexicanos y apenas unos 125 centroamericanos.