Jesús Lezama
Aparece una cita que se difunde en las “benditas redes”, atribuida erróneamente a Don Miguel de Cervantes Saavedra, en la obra clásica de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Como otras más del célebre dramaturgo español, muchas de ellas se popularizaron antes de la aparición de internet y las hemos escuchado tantas veces que nos puede costar creer que sean falsas.
Por ejemplo, no aparece el “con la iglesia hemos topado, Sancho”. En realidad, es “con la iglesia hemos dado”, y en la novela no tiene el sentido crítico que se le suele dar: don Quijote y Sancho arriban al Toboso de noche y, creyendo haber llegado a un palacio, resulta que han dado con la iglesia. Y tampoco “cambiar el mundo, amigo Sancho, que no es locura ni utopía, sino justicia”. La palabra “utopía” ni siquiera aparece en la novela.
Sin embargo, a lo que nos referimos es a esta: “Querido Sancho: Compruebo con pesar, como los palacios son ocupados por gañanes y las chozas por sabios. Nunca fui defensor de los reyes, pero peores son los que engañan al pueblo con trucos y mentiras, prometiendo lo que saben que nunca les darán. País este, amado Sancho, que destrona reyes y corona piratas, pensando que el oro del rey será repartido entre el pueblo, sin saber que los piratas solo reparten entre piratas.”
Cosa de leer un rato e investigar el origen de lo que se ve en la inmensidad del internet, pero para efectos de la “transformación” de México, ¿a qué le suena lo referido?
Coincidencias de la literatura y la política.