En el último decenio se ha producido un rápido desarrollo de la arqueología en Arabia Saudita. Los descubrimientos más recientes van desde los primeros yacimientos de homínidos de cientos de miles de años de antigüedad hasta sitios de solo unos pocos cientos de años. Un aspecto enigmático del registro arqueológico de Arabia occidental es la presencia de millones de estructuras de piedra, donde las personas han apilado rocas para hacer diferentes tipos de estructuras, que van desde tumbas de enterramiento hasta trampas de caza. Una forma enigmática consiste en vastas formas rectangulares. Los arqueólogos les dieron el nombre de “mustatils”, que es el término árabe para rectángulo.

Los mustatils solo se encuentran en el noroeste de Arabia Saudita. Habían sido reconocidos previamente por imágenes satelitales y como a menudo estaban cubiertos por estructuras más jóvenes, se especuló que podrían ser antiguos, quizás extendiéndose hasta el Neolítico.

Te puede interesar: Hallan fosa común del siglo XIX en Japón con víctimas de una epidemia

En este nuevo artículo dirigido por el Dr. Huw Groucutt (de los Institutos Max Planck de Ecología Química, Ciencia de la Historia Humana y Biogeoquímica) un equipo internacional de investigadores bajo los auspicios del Proyecto Arabia Verde (un gran proyecto encabezado por el Prof. Michael Petraglia del Departamento de Arqueología del Instituto Max Planck de Ciencias de la Historia Humana y del Ministerio de Turismo de Arabia Saudita, así como colaboradores de múltiples instituciones sauditas e internacionales) realizó el primer estudio detallado de los mustatils. Mediante una mezcla de estudios de campo y análisis de imágenes de satélite, el equipo ha ampliado considerablemente los conocimientos sobre estas enigmáticas estructuras de piedra.

Se han identificado más de un centenar de nuevos mustatils alrededor de los márgenes meridionales del desierto de Nefud, entre las ciudades de Ha’il y Tayma, que se suman a los centenares previamente identificados a partir de los estudios de imágenes de Google Earth, en particular en la zona de Khaybar. El equipo encontró que estas estructuras típicamente consisten en dos grandes plataformas, conectadas por paredes largas paralelas, que a veces se extienden durante más de 600 metros de longitud. Las largas paredes son muy bajas, no tienen aberturas obvias y están ubicadas en diversos entornos paisajísticos. También es interesante lo poco que se encontró de otro tipo de elementos arqueológicos – como herramientas de piedra – alrededor de los mustatils. Juntos, estos factores sugieren que las estructuras no eran simplemente entidades utilitarias para algo como el almacenamiento de agua o de animales.

Una nueva investigación arqueológica en Arabia Saudita documenta cientos de estructuras de piedra interpretadas como sitios monumentales donde los primeros pastores llevaban a cabo rituales. La imagen muestra el carácter de estas estructuras como dos plataformas conectadas por muros bajos. Nótense los investigadores en el extremo lejano para tener una idea de la escala. (Foto: Huw Groucutt)

En un lugar el equipo pudo datar la construcción de un mustatil en unos 7.000 años atrás, por medio de técnicas de datación por radiocarbono, desde el interior de una de las plataformas. También se recuperó un conjunto de huesos de animales, que incluía tanto animales salvajes como posiblemente ganado doméstico, aunque es posible que estos últimos sean urogallos salvajes. En otro mustatil el equipo encontró una roca con un patrón geométrico pintado en ella.

“Nuestra interpretación de los mustatils es que son sitios rituales, donde grupos de personas se reunían para realizar algún tipo de actividades sociales actualmente desconocidas”, dice Groucutt. “Tal vez eran sitios de sacrificios de animales, o fiestas”.

El hecho de que a veces varias de las estructuras se construyeran una al lado de la otra puede sugerir que el acto mismo de su construcción era una especie de ejercicio de vinculación social. El norte de Arabia hace 7.000 años era muy diferente a la actualidad. Las lluvias eran mayores, por lo que gran parte del área estaba cubierta por praderas y había lagos dispersos. En este entorno prosperaron grupos de pastores, pero habría sido un lugar complicado para vivir, con las sequías como un riesgo constante.

La hipótesis del equipo es que los mustatils se construyeron como un mecanismo social para vivir en este paisaje desafiante. Puede que no sean los edificios más antiguos del mundo, pero son de una escala singularmente grande para este período temprano, más de dos mil años antes de que se empezaran a construir pirámides en Egipto. Los mustatils ofrecen fascinantes perspectivas de cómo los humanos han vivido en ambientes desafiantes y los estudios futuros prometen ser extremadamente útiles para entender estas sociedades antiguas. (Fuente: NCYT Amazings)

Publicidad