Autor: JUAN CARLOS TALAVERA
El artista oaxaqueño Demián Flores (Juchitán, 1971) abre la muestra Estandartes. Lienzos para la memoria, en la Casa Lamm, con 25 obras que recuperan la memoria, el color visto como sanación y la energía que nutre el espíritu y que sirve de homenaje a la pintura popular y a sus creadores, comentó el artista en entrevista con Excélsior.
Es una serie que inicié poco antes de la pandemia, aunque la mayor parte la hice durante el encierro. Son pinturas de diferentes formatos que giran en torno a la tradición popular de los estandartes en Juchitán. Son lienzos que los oaxaqueños mandan a pintar y utilizan durante la famosa fiesta de Las Velas, que ahora se realizan todo el año, pero las principales son en mayo y coinciden con el ciclo agrícola y las fiestas patronales”, señaló.
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Este tipo de piezas son realizadas por pintores excepcionales como Cándido Carrasco, explicó, “un maestro de edad avanzada muy buscado en Juchitán para que elabore estos estandartes, los cuales contienen una importante carga simbólica, histórica, cultural y de identidad, que habla sobre la memoria, el territorio y la cultura istmeña”.
Sin embargo, aclaró que no se trata de actualizar las temáticas de los estandartes y mucho menos de un rescate, “pues la cultura zapoteca y sus manifestaciones culturales están vivas, sino más bien de entablar un diálogo con una práctica viva y popular, desde la pintura”, afirmó, con una reflexión sobre la memoria, la identidad de esta tradición y su arraigo cultural.
Es la puerta para ver al mundo desde otro lugar, en este caso lúdico, escurridizo y donde los elementos propios de la pintura, tan olvidados o soslayados en las prácticas contemporáneas, encuentren su afirmación”.
Las visitas presenciales podrán programarse para un aforo mínimo y estarán disponibles a través del sitio //bit.ly/2TvaHg9, donde podrá descargarse gratuitamente el catálogo que contiene un texto del escritor y lingüista zapoteco Víctor Cata.