Voz de clase mundial
En su cuarto disco, la cantante y compositora mexicana-canadiense Amanda Martínez hace un balance de su lugar como artista, amiga, hija y mamá. De manera adecuada, lo hace sobre una rica y viva mezcla de ritmos y estilos musicales africanos y latinoamericanos. Su música sugiere los sonidos de la infancia y del hogar, pero también de descubrimiento. La idea inicial de Amanda era crear un álbum con influencias de África, la tierra de su madre, pero a medida que avanzaba en la producción y se fueron involucrando diferentes personalidades, el concepto evolucionó, dándole la libertad para incluir compositores y músicos de otros lugares y de diferentes géneros.
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Blues con mucho groove
Lucky Peterson es un habilidoso y experimentado guitarrista y tecladista que en 1993 presentó I’m Ready, su cuarto álbum en solitario. Demostrando su enorme talento, Peterson presenta lo mismo suaves y temperamentales baladas que sólidos temas que combinan gran potencia y energía, en una mezcla bien balanceada de temas vocales e instrumentales. Honrando a los grandes maestros, el autor hace un guiño cariñoso a Willie Dixon, Little Walter y Howlin’ Wolf, a quienes escuchaba durante su infancia, pero reserva la mayor parte del álbum para sus composiciones originales, ideales lo mismo para escuchar, que para chasquear los dedos o para bailar.
Fusión contemporánea
Bahía de Ascenso surge con base en las composiciones del productor, pianista, compositor y arreglista Roberto Verástegui. Los temas toman forma a través de sonidos que encuentran su inspiración en géneros como el jazz, el rock, la música electrónica, la música africana, la improvisación y la experimentación sonora; su música es energética, cinemática y muy orgánica. Debido a la improvisación en la orquestación, su estilo se puede definir como jazz, aunque no como jazz tradicional, sino como una ramificación del jazz moderno, que flota entre lo acústico y lo electrónico que borra la barrera entre lo visceral y lo intelectual, entre lo comercial y lo subterráneo.
