Los promotores del programa COVAX, que financia la investigación de vacunas anticovid a cambio de que se distribuyan a bajo precio en todo el planeta, anunciaron hoy que su objetivo inicial de recaudar 2 mil millones de dólares se cumplió gracias a recientes donaciones de países como España o Francia
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Seth Berkley, consejero delegado de la Alianza para la Vacunación GAVI, que lanzó a mediados de año este programa junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), anunció en rueda de prensa que con las aportaciones de España, Francia, Corea del Sur, la Unión Europea y la Fundación Bill & Melinda Gates se han logrado 360 millones de dólares adicionales para COVAX.
Una vacuna por cada ocho personas en el mundo
Con ello, se logra el mencionado objetivo de superar 2 mil millones de dólares con los que se espera contar con 2 mil millones de dosis de futuras vacunas anticovid antes de finales de 2021, aunque Berkley recordó que para el próximo año se necesitará recaudar 5 mil millones de dólares más para proseguir el programa.
“Es tentador para muchos países encerrarse en sus fronteras en estos tiempos, pero hemos visto en cambio que muchos donantes de todo el mundo han hecho un esfuerzo por lograr el objetivo, y garantizar que no sólo los países ricos tengan acceso a vacunas contra la COVID-19“, declaró Berkley.
La directora gerente de la plataforma COVAX, Aurélia Nguyen, añadió que 186 países se han unido a ella, de los que 94 financian la investigación de vacunas a cambio de asegurarse dosis para un 20 por ciento de su población (España, por ejemplo, se ha comprometido a aportar 50 millones de euros, o unos 60 millones de dólares).
Las 92 economías restantes, situadas en la lista de países de ingresos bajos del Banco Mundial, no están obligadas a llevar a cabo donaciones para COVAX y podrán acceder a las vacunas a precios que en ningún caso sobrepasarán los dos dólares por dosis, subrayó Nguyen.
Incluso ese precio podría ser menor para los países más pobres, ya que “seremos muy flexibles para que éstos no tengan que diversificar fondos necesarios para otros programas de vacunación vitales”, aclaró la responsable de COVAX.
En Latinoamérica, por ejemplo, forman parte del grupo de países donantes (o han expresado su interés en ello) Argentina, Brasil, Chile, Colombia, la República Dominicana, México o Venezuela, mientras que en el bloque de países elegibles para recibir vacunas a bajo precio estarían Bolivia, El Salvador o Nicaragua.
Nueve laboratorios en el portafolio, otros nueve en evaluación
Este programa de desarrollo y distribución de vacunas, en el que junto a GAVI y la OMS participa la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI), por ahora trabaja junto a nueve farmacéuticas que investigan vacunas anticovid, aunque otras nueve están siendo evaluadas para su posible entrada.
Tres de las que ya están en COVAX tienen su posible vacuna en la tercera y última fase de tests clínicos (las de las estadounidenses Novavax y Moderna y la de la sueco-británica AstraZeneca).
Los otros laboratorios financiados son Inovio (EEUU), CureVac (Alemania), el proyecto entre el Instituto Pasteur con las firmas Merck y Themis (Francia-EEUU-Austria), Clover Biopharmaceuticals (China), y los estudios en las universidades de Queensland (Australia) y Hong Kong.
Berkley anunció hoy que las farmacéuticas Pfizer y BioNTech, que esta semana informaron de una eficacia del 90 por ciento en los ensayos de su vacuna contra COVID-19, han expresado su interés en formar parte de COVAX, por lo que hay negociaciones con éstas y otras firmas y podría haber más acuerdos de cooperación futuros.
Mediante acuerdos con farmacéuticas, y si sus investigaciones finalizan con éxito, COVAX ha apalabrado ya el acceso a unos 700 millones de dosis, algo más de la tercera parte del objetivo fijado de 2 mil millones de vacunas, suficientes para la octava parte de la población mundial (cada individuo necesita dos dosis).
El líder de GAVI comentó hoy que las noticias de buenos resultados iniciales por parte de la vacuna de Pfizer-BioNTech fueron “muy importantes, porque hace una semana no se sabía si todo el trabajo que decenas de miles de investigadores estaban haciendo en el mundo podía tener fruto”.
“Existía la posibilidad de que no se lograra una vacuna eficaz, ya lo hemos visto contra virus como el VIH, y ahora sabemos que la inmunización es posible”, valoró Berkley, quien subrayó que aún es necesario obtener más datos en tests y ver cuál es la duración de la protección que otorga la vacuna de Pfizer-BioNTech.