El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, informó que la Fiscalía General del Estado reabrirá el caso de Ernestina Ascencio Rosario.
Durante la conferencia matutina de este jueves, el funcionario federal dijo que ya existe este acuerdo con el organismo en la Fiscalía General; la Secretaría de Gobierno del Estado, así como la Secretaría de Relaciones Exteriores, ya que el caso llegó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
“Hemos decidido que el informe sobre estos hechos que se presentará el 3 de enero a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos establecerá que la Fiscalía General de Justicia del Estado de Veracruz abrirá de nueva cuenta las indagatorias hasta agotar todas las líneas de investigación a fin de garantizar la verdad, la justicia y la reparación integral para las víctimas”.
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Encinas dijo que la Secretaría de Gobernación de la Federación coordinará ante la Comisión Interamericana estos trabajos.
“A fin de alcanzar con los familiares de las víctimas una solución amistosa que permita atender a fondo esta denuncia que por ejecución extrajudicial y violencia contra la mujer presentaron los familiares de Ernestina”, refirió.
Durante la conferencia citó que en palabras de Felipe Calderón la mujer “murió de gastritis crónica”.
“Esta posición es inaceptable al Gobierno de México por lo cual queremos señalar que la posición sostenida en la reunión de trabajo en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos esta semana no representa la posición del Estado Mexicano, las políticas en materia de protección y garantía de los Derechos Humanos y no representa las instrucciones que el presidente de la República nos ha dado para atender estos asuntos”, subrayó
El subsecretario recordó que Ernestina Ascencio fue una mujer indígena de 73 años que vivía en condiciones de marginación y de pobreza en Soledad Atzompa, Veracruz, quien por declaración de sus familiares fue atacada por elementos del Ejército Mexicano.
“El 25 de febrero de 2017 la hija de Ernestina Ascencio observó que los borregos que su madre pastoreaba regresaron solos al paraje donde vivían. La fue a buscar y la encontró tirada en el suelo, en donde dijo que “los soldados se me echaron encima”.
Añadió que posteriormente fue trasladada a una clínica rural del IMSS que se encontraba cerrada, por lo cual la tuvieron que trasladar a Ciudad Mendoza, en Veracruz, en donde falleció el 26 de febrero de 2007.
El subsecretario mencionó que de acuerdo con el personal ginecológico del hospital se reportó que en su caso se encontró la presencia de violación vaginal y anal; además, los agresores le introdujeron un objeto punzocortante que le perforó el hígado y el intestino.
Posteriormente esta versión fue confirmada por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz de entonces, sin embargo y de manera posterior la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) realizó una investigación y exhumó el cuerpo.
La CNDH llegó a la conclusión de que la mujer falleció por “alteraciones tisulares y viscerales, consecutivas a anemia aguda por sangrado digestivo secundario a úlceras gástricas, pépticas, agudas en una persona que cursaba con una neoplasia hepática maligna, un proceso neumónico en etapa de resolución, isquemia intestinal y trombosis”.