Con una inversión de dos millones de pesos, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el municipio de Corregidora comenzaron los trabajos de limpieza de la cara sur del Basamento Piramidal de la Zona Arqueológica El Cerrito, en Querétaro.

Las tareas, a cargo del arqueólogo responsable de la investigación en el sitio desde hace más de 25 años, Daniel Valencia Cruz, consisten en mínima intervención y estabilización estructural, mediante limpieza y retiro de vegetación seca y plantas que ponen en riesgo la estructura del basamento; retiro de derrumbes y consolidación de muros de fachadas y subestructuras ubicadas en la parte alta de la cara sur.

“El Basamento Piramidal es un hito arquitectónico dentro del paisaje natural prehispánico. Desde él se observaban las unidades productivas y habitaciones de la parte sur del valle de Querétaro y, en contraparte, desde ellas, sus habitantes se identificaban con su centro ceremonial y su basamento piramidal monumental, convirtiéndose en un paisaje cultural.

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“Más allá de sus valores históricos y simbólicos, el Basamento Piramidal o Pirámide es un elemento de identidad para los habitantes de la localidad de El Pueblito, de ahí el interés de seguir viéndolo como el emblema de la zona arqueológica”, comenta el arqueólogo al informar que los trabajos preliminares se llevan a cabo desde finales de 2020, y se intensificarán a mediados de 2021; cuentan con el apoyo y recursos del municipio de Corregidora, presidido por Roberto Sosa Pichardo, donde se localiza el recinto prehispánico.

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