El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa José Manuel Suazo Reyes reiteró que no puede cerrar las puertas a nadie, ni abandonar “a sus ovejas” para encerrarse en la comodidad o en las autojustificaciones.

Expuso que por lo mismo, teniendo en cuenta las medidas preventivas que se recomiendan continuamente las autoridades sanitarias y los obispos de México, la iglesia seguirá garantizando a todos sus feligreses la atención espiritual, “continuará ofreciendo el alimento de la Palabra de Dios, la oración y los sacramentos”.

En su comunicado expuso que en estos tiempos de aflicción no pueden permitir que el mal, intente arrancar del corazón la fe y la esperanza. 

“No sólo debemos cuidar nuestro cuerpo de la enfermedad que nos acecha sino también debemos atender y alimentar nuestro espíritu; la fe es un elemento de primera necesidad, no es una cosa superflua ni accesoria; dadas las condiciones sociales en las que vive mucha gente humilde, la fe muchas veces, es lo único que los sostiene”.

Refirió que frente a la “terrible y lamentable crisis sanitaria” que estamos sufriendo y que nos ha convertido en el vergonzoso tercer país del mundo con más fallecidos por causa del Covid-19, “queremos manifestar en primer lugar nuestra confianza en Dios nuestro Padre, en su Hijo Jesús nuestro redentor y en el Espíritu Santo fuente de todo consuelo”. 

“Creemos que Dios se hace presente con su misericordia, especialmente en los momentos de tribulación”, subrayó.

Expresó su cercanía, acompañamiento y solidaridad a todo el pueblo que vive con incertidumbre y preocupación estos momentos y dijo que en sus oraciones tienen presente continuamente a los médicos y personal sanitario que se encuentran en la primera línea de batalla curando, auxiliando y consolando a las víctimas del Covid-19.

“También a nuestros sacerdotes y agentes de pastoral; expresamos además nuestra cercanía y solidaridad a todos los enfermos que son atendidos en los hospitales o en sus hogares, así como a sus familiares”, añadió.

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