La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Salón de la Plástica Mexicana (SPM) y el Museo Nacional de la Estampa (Munae), recuerdan a la pintora y grabadora Celia Calderón en el centenario de su nacimiento, cuya iconografía se caracterizó por sus personajes populares y héroes nacionales.
Celia Calderón de la Barca Olvera nació el 10 de febrero de 1921 en la ciudad de Guanajuato. En 1942 ingresó a la Escuela Nacional de Artes Plásticas en la que conoció a Julio Castellanos, quien era su maestro y fue una de las principales influencias que marcó su obra.
Realizó estudios en la Escuela de las Artes del Libro dentro del taller de Francisco Díaz de León, en la cual perfeccionó su técnica de la estampa. Aunque es fundamentalmente reconocida por su trabajo en esta disciplina, también produjo importante obra en óleo y acuarela.
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Sin embargo, la docencia fue una parte sustancial de su actividad artística. En 1946 ingresó como profesora a la Academia de San Carlos y en 1947 fue miembro fundadora de la Sociedad Mexicana de Grabadores. Fue profesora de varias generaciones de artistas en la Sociedad para el Impulso de las Artes Plásticas y en la Escuela de Artes Plásticas de la UNAM.
Recibió en 1950 una beca del Consejo Británico, la cual le permitió continuar estudios en la Slade School of Fine Art en Londres. También fue integrante del Taller de Gráfica Popular desde 1952 y una de las fundadoras del Salón de la Plástica Mexicana.
Cabe recordar que Celia Calderón realizó su primera exposición individual en 1951; a partir de ahí su obra recorrió varios recintos en forma individual y colectiva, tanto en México, como en Estados Unidos, Canadá, América del Sur y en países europeos. En 1955 ganó el premio del Salón de Invierno que otorga el Salón de la Plástica Mexicana. En 1957 recibió una invitación del gobierno de la antigua Unión Soviética para viajar por China y estudiar en el Centro de Artistas de Pekín, en donde exhibió su s obras.
Trabajó la pintura, la xilografía, el grabado en metal, el linóleo, la litografía y el intaglio. Su obra ganó el reconocimiento de Justino Fernández.
El Museo Nacional de la Estampa, del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, resguarda en su acervo 39 obras de la artista, cuyo estilo se caracteriza por la representación de personajes populares mexicanos, especialmente figuras y rostros femeninos. La mujer, la maternidad y la feminidad son temas constantes en su trabajo y se conjugan en escenarios rurales y de la vida cotidiana. De esta manera, los grabados y las pinturas de Celia Calderón reflejan la situación social y cultural de las mujeres en el siglo XX.
