Marianne von Martinez (1744-1812), una de las compositoras e intérpretes más famosas del siglo XVIII y reconocida por grandes personalidades de la música de su tiempo, fue aplaudida en su época, pero no considerada con la trascendencia que merece. Sus piezas raramente se han recuperado para el público actual.

En el marco de la campaña “Contigo en la distancia” de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) presentará Marianne von Martinez: Una compositora clásica en Viena, tercera sesión en vivo de la tercera etapa del Aula Virtual OCBA, Viajes por la música clásica, el jueves 11 de febrero a las 17 horas a través de la cuenta de Facebook https://www.facebook.com/OCBAinbal

En esta serie de charlas de divulgación artística, el público conocerá parte de la vida y obra de grandes compositoras y compositores, tanto mexicanos como extranjeros. Las y los visitantes virtuales de todas las edades pueden hacer preguntas que son respondidas en tiempo real por el director artístico de la OCBA, Ludwig Carrasco.

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Von Martinez nació y creció en la Michaelerplatz de Viena. Unos vecinos suyos descubrirían y potenciarían su talento para el arte, tanto el poeta Pietro Trapassi, conocido como Metastasio, como los compositores Nicola Porpora y Franz Joseph Haydn enseñaron a la pequeña Marianne a tocar y componer. Ellos y otros autores reconocidos en la ciudad imperial hicieron de la joven una intérprete famosa en su tiempo que pronto empezó a deleitar a los miembros de la Corte como una de las favoritas de la emperatriz María Teresa.

En 1773, Von Martinez fue admitida en la Academia Filarmónica de Bolonia. Entre sus más de 200 obras existen piezas de todo tipo de formas y géneros: religiosas y profanas, vocales e instrumentales. Creó una importante escuela de canto y ocupó cargos relevantes con honores inusuales para las mujeres de su época: fue integrante de honor de la mencionada academia italiana y doctora honoris causa por la Universidad de Pavía.

Su hogar se convirtió en centro de reunión de artistas y compositores de la talla de Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven y, por supuesto, Haydn, su maestro y admirador que la apodó la Pequeña española.

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