El número de muertos asociado por la tormenta invernal que azota Estados Unidos esta semana ha aumentado al menos a 47 personas, de acuerdo con el reporte compilado que ofrece el medio The Washington Post.

De acuerdo con el medio, desde el pasado el domingo, siete estados han confirmado al menos una muerte vinculada a las bajas temperaturas.

La gran mayoría de las víctimas, 30, se han producido en Texas debido a que los cortes de energía masivos han dejado a millones de personas varadas sin posibilidad de contar con calefacción ni agua corriente.

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Los datos que ofrece el influyente medio estadounidense incluyen muertes confirmadas o sospechosas relacionadas con el clima.

Las identidades de la mayoría de las víctimas aún no se conocen y es probable que no se revele el número real de víctimas durante varios días más, a medida que los primeros en responder continúen realizando controles de bienestar.

Las condiciones siguen siendo críticas para los residentes en Texas, pese a la reanudación de la corriente eléctrica para dos millones de usuarios, ya que miles no tienen agua y el temporal de frío, que ha causado más de 40 muertos en todo Estados Unidos, no acaba de amainar.

Casi un millón de personas en Estados Unidos continúan, por tercer día consecutivo, sin suministro de electricidad debido a dos tormentas invernales que avanzan desde el sur al noreste del país y que han causado decenas de muertos.

Según medios de comunicación estadounidenses, hay entre 30 y 40 muertes relacionadas con las tormentas, incluidas personas que perecieron intoxicadas con monóxido de carbono por el uso en ambientes cerrados de estufas por combustión.

La plataforma PowerOutage.us, que hace un seguimiento de los cortes en el suministro de energía eléctrica, indicó que tan solo en Texas había al menos 515 mil 137 usuarios afectados por los apagones.

Las lluvias heladas y las nevadas desde Texas, en el sur del país, a la región de Nueva Inglaterra, en el noreste y que engloba varios estados, han forzado a las aerolíneas comerciales a suspender 4 mil 366 vuelos al tiempo que se registraban demoras en otros 2 mil 200.

Aparte del corte del suministro eléctrico, cerca de 250 mil usuarios no tienen agua en Texas y cerca de 7 millones han recibido instrucciones de organismos locales para hervirla para su consumo, ya que las plantas para su procesamiento no han funcionado en los últimos días debido a la falta de electricidad.

Fuera de Texas, la alerta por la tormenta invernal sigue en efecto en Tennessee, con la región central del estado cubierta por la nieve: en Nashville la acumulación llegó a unos 10 centímetros y en Waynesboro a casi 15 centímetros.

Los meteorólogos extendieron al sur de Pensilvania el aviso de clima invernal y la ciudad de Pittsburgh, con 3 grados Celsius bajo cero a mediodía, se preparaba para las nevadas y las lluvias heladas que pueden complicar el tránsito.

Los condados de Athens, Jackson y Vinton, en la región central de Ohio, continúan este jueves bajo una emergencia y avisos sobre las peligrosas condiciones de manejo debido al viento y la nieve. Las autoridades recomendaron los residentes salgan con sus vehículos a las autopistas únicamente si es necesario.

El Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas, que opera la red independiente de ese estado, anunció la adición de 8 mil megavatios al suministro con lo que se espera atender a 1,6 millones de clientes.

En el otro extremo del país decenas de miles de hogares y negocios seguían sin electricidad en la urbe de Portland, en Oregón, con la mayoría de los apagones en el condado Clackamas.

La empresa Portland General Electric indicó que espera restablecer el suministro de energía al 90 por ciento de sus clientes antes del viernes por la noche, mientras que para el 10 % restante podría tomar varios días.

El pronóstico meteorológico en Virginia, donde ha nevado durante la noche y al amanecer trajo lluvia helada, incluyó la expectativa de una acumulación de hasta tres centímetros de nieve en la región central y montañosa del estado.

En Virginia Occidental, el gobernador Jim Justice extendió a los condados de Jackson y Mason la declaración de emergencia que ya había cubierto a los condados de Cabell, Lincoln, Putnam y Wayne, al tiempo que las tormentas invernales dejaban a miles de residentes sin electricidad, con rutas bloqueadas por el hielo y la cancelación de actividades comerciales y educativas.

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