Ataviados en tonos púrpura, los seguidores de Prince hicieron fila el miércoles afuera de su propiedad en Paisley Park, en Minnesota, para ingresar al museo y recordar la vida del músico en el quinto aniversario de su muerte.
“Vinimos a presentar nuestros respetos al mejor, más grande, más increíble músico de todos los tiempos. Hemos sido fans desde siempre. Somos familia. Hemos hecho una familia en todo el mundo a través de este hombre (…) Para nosotros era importante estar aquí”, dijo Barbara Rodgers, quien viajó desde Florida con su marido Ali y su amiga Sara.
Prince murió el 21 de abril de 2016 por una sobredosis accidental con fentanilo a los 57 años. Su antigua casa y estudio ubicado en el suburbio de Chanhassen de Minneapolis es ahora un museo.
Aquellos que no tenían un boleto para ingresar dejaron mensajes personales escritos para el artista.
“Pude verlo tres veces y no fue suficiente. Ojalá pudiera verlo tres veces más”, dijo Tamara Williams, quien estaba de visita desde Seattle.
“Hay una sensación de tristeza. Pero hay una sensación de que yo fui parte de esto”, dijo Monty Williams, quien describió a Prince como “el artista más puro. Y no sé si alguna vez habrá otro. Lo extraño muchísimo”.