Agencia Reforma
Mientras el Presidente Andrés Manuel López Obrador quiere desaparecer a cuatro órganos autónomos, al argumentar que son muy costosos, el “guardadito” que tiene el Ejército rebasa al presupuesto que tienen esos cuatro órganos.
En el primer trimestre de 2021, el Fideicomiso de Administración y Pago de Equipo Militar (Fidape) recibió 15 mil 849 millones de pesos, con lo que, al cierre de marzo, ya acumulaba 64 mil 628 millones de pesos, 32.4 por ciento más que al cierre de 2020.
En tanto, este año, los institutos Nacional Electoral (INE), Nacional de Acceso a la Informacion (INAI), Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), gastarán 29 mil 832 millones de pesos.
Pero si se quita al INE, que por ser año electoral tiene 26 mil 819 millones o 61 por ciento más que en 2020, el Fidape serviría para financiar durante 21 años a Cofece, IFT e INAI, que en 2021 costarán apenas 3 mil 13 millones de pesos.
En los seis meses entre septiembre de 2020 y marzo de 2021, el Fidape tuvo ingresos por 34 mil 460 millones de pesos, cantidad superior al presupuesto anual de 10 Secretarías de Estado, o al saldo actual del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), que tiene 28 mil 164 millones de pesos.
Creado en 2007, el Fidape tenía al final del sexenio pasado un saldo de 5 mil 40 millones de pesos. Ahora tiene casi 13 veces más, y no se ha explicado públicamente para que se usará el dinero.
Pero la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) puede usar el Fidape lo mismo para obras que para compras de equipo, aunque en este rubro, lo más caro son los aviones y helicópteros, de los cuales no está planeada ninguna adquisición en este Gobierno.
El Fidape podría servir para seguir pagando de 2022 a 2024 los proyectos prioritarios del Presidente López Obrador, en caso de que Morena pierda este año la mayoría en la Cámara de Diputados, y la Oposición se niegue a seguir autorizando fondos para obras como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la Refinería de Dos Bocas, que han sido financiadas exclusivamente con recursos del Presupuesto de Egresos anual.
En octubre pasado, la Sedena registró un proyecto de inversión para usar 461.5 millones de pesos del Fidape en la construcción de un nuevo Centro de Control de Confianza, necesario para evaluar a 72 mil elementos de la Guardia Nacional, la mayoría de ellos de origen militar.
A estas alturas, luego de la extinción de 109 fideicomisos ordenada por López Obrador, sólo queda un instrumento de este tipo que tiene más recursos que el Fidape.
Se trata de un fideicomiso del SAT, que recibe recursos del pago de trámites aduaneros y que tiene saldo de 78 mil 842 millones de pesos.
A diferencia de este último, el Fidape no existe por ley del Congreso, sino que fue creado por la propia Sedena.