Agencia Reforma

Las elecciones que tengan una diferencia menor al 5 por ciento de votos entre primero y segundo lugar, estarán condenadas a irse al Tribunal Electoral e incluso anularse.

Algunas de las elecciones de Gobernador se perfilan muy competidas según las encuestas como San Luis Potosí, Campeche, Michoacán, Chihuahua y Guerrero, y otras con tendencia a cerrarse como Nuevo León y Sonora. Igualmente diversas elecciones municipales e incluso las de diputados en distintos distritos electorales.

Con la estrecha ventaja, candidatos o partidos políticos podrían demandar la nulidad de comicios.

Si una elección tiene una diferencia entre el primero y segundo lugar menor al 5 por ciento se actualiza de forma automática un elemento denominado determinancia. Dicho elemento obliga a entrar al estudio de las causales de nulidad y definir la gravedad de la falta reclamada.

Dentro de las violaciones que se consideran graves, dolosas y determinantes está el exceso de gastos de campaña en más del 5 por ciento del monto total autorizado; se compre cobertura informativa o tiempos de radio y TV fuera de la ley o se utilicen y reciban recursos de procedencia ilícita o recursos públicos en las campañas.

De tal forma que si una elección tiene una diferencia estrecha, las causales aludidas deberán considerarse como determinantes en el resultado de la elección.

Eso abre las posibilidades de fiscalización inmediata de los recursos para valorar un posible exceso en el gasto. Y también revisar la intervención de servidores públicos durante la campaña, que afectan el principio de neutralidad y el posible uso de recursos públicos en apoyo a un partido.

Si se comprueban los hechos denunciados, la elección podría ser anulada. En caso de nulidad de la elección, se convocará a una elección extraordinaria, donde no podrá participar la persona sancionada.

En 2018, la elección de la Alcaldía de Monterrey fue ganada por el panista Felipe Cantú con una diferencia de 0.9 puntos porcentuales sobre el priista Adrián de la Garza, quien impugnó y logró revertir el resultado, aunque la Sala Regional del Tribunal en Monterrey regresó el triunfo al albiazul.

Sin embargo, por considerar que no había certeza en el resultado, la Sala Superior anuló la elección y ordenó una nueva donde triunfó el priista.

En 2016, se anuló la elección de Gobernador en Colima por la intervención de autoridades estatales en el proceso electoral.

Los partidos de Oposición ya han puesto sobre la mesa la posibilidad de impugnar, luego de que el INE ha señalado la reiterada intervención del Presidente Andrés Manuel López Obrador en el proceso electoral.

El Tribunal Electoral espera una lluvia de impugnaciones pasando la jornada electoral del 6 de junio.

El domingo estarán en juego más de 20 mil cargos de elección popular y el árbitro electoral ya estima la presentación de entre 25 mil y 32 mil impugnaciones, en rechazo a los resultados.

Los partidos y candidatos disputan 500 diputaciones federales, mil 923 presidencias municipales, mil 63 diputaciones locales, 2 mil 57 sindicaturas y 14 mil 222 regidurías, entre otros cargos.

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