Las elecciones intermedias del 6 de junio en México se saldaron con un mayor control en los estados del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, el izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), pero la pérdida de la mayoría calificada en la Cámara de Diputados.
Los comicios, que se celebraron con un alto índice de participación, se vivieron como un plebiscito a la figura del mandatario mexicano y a sus proyectos de transformación.
Estas son las principales claves de los resultados electorales.
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- La pérdida de poder de Morena en la Cámara de Diputados
Morena ganó entre 190 y 203 escaños de los 500 de la Cámara Baja, una victoria sustancial pero menor frente a los 253 que ostentaba hasta ahora, según los datos preliminares del ente electoral.
Aunque sumado a sus socios del Partido del Trabajo (PT) y del Partido Verde (PVEM) superará la mayoría absoluta (251) necesaria para aprobar leyes y presupuestos durante la segunda mitad del sexenio.
No obstante, no tendrá la mayoría calificada -dos tercios de la cámara- necesaria para reformar la Constitución y, por ejemplo, para blindar su polémica reforma energética.
- El auge del partido de López Obrador en los estados
En contraposición con los resultados en la Cámara de Diputados, positivos sin ser exultantes, Morena sí ganó en al menos 11 de los 15 estados del país.
El partido del presidente triunfó en Baja California, Baja California Sur, Colima, Guerrero, Tlaxcala, Sinaloa, Sonora, Michoacán, Nayarit y Zacatecas, según el conteo preliminar.
Asimismo, sus aliados del Partido Verde (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT) ganaron la gubernatura de San Luis Potosí.
En tanto, el opositor Movimiento Ciudadano (MC) triunfó en Nuevo León, una de las contiendas más competidas por ser el estado más rico del norte de México.
Mientras que el Partido Acción Nacional (PAN), principal partido de oposición, retuvo en solitario su bastión de Querétaro y Chihuahua en alianza con el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Con estos cambios, el partido de López Obrador, que debutó apenas en las elecciones de 2015, pasa de controlar hasta 14 de las 32 gobernaciones estatales, cifra que se eleva a 15 al considerar San Luis Potosí.
Además, queda pendiente la gubernatura de Campeche, que podría dar la victoria número 12 a Morena, que encabeza el recuento.
- La Ciudad de México, adiós al feudo de la izquierda
La Ciudad de México, feudo del partido de López Obrador, dio un vuelco y Morena ganó en solo siete de las 16 alcaldías que forman la capital. Desde 2018 controlaba todas las alcaldías menos Benito Juárez y Cuajimalpa.
Con prácticamente todo escrutado, la coalición opositora “Va por México” ganó los comicios al imponerse en nueve demarcaciones, un resultado histórico para los conservadores que hasta ahora solo dominaban dos.
Curiosamente, el mapa de la Ciudad de México ha quedado dividido por la mitad. Mientras que la alianza opositora se llevó las alcaldías del oeste, Morena mantuvo las del este.
- Victoria democrática vs violencia
Las elecciones estuvieron precedidas por la violencia, hubo al menos 935 agresiones contra políticos, incluyendo 97 políticos desde septiembre, 36 de los cuales eran candidatos.
El mismo día de la elección arrojaron dos cabezas en centros de votación de Tijuana y se registraron altercados menores, pero la jornada transcurrió en calma en buena parte del país.
Prueba de ello es la elevada participación del más del 52 por ciento, un récord en las elecciones intermedias en el siglo XXI, y la instalación de casi el 100 por ciento de las mesas de votación.
- ¿Y entonces, quién ganó en México?
En términos generales, Morena perdió fuerza en la Cámara de Diputados pero extendió su poder territorial.
El presidente celebró los resultados porque, dijo, le permitirán continuar con su proyecto de transformación del país.
Pero López Obrador también dio unas confusas declaraciones en las que afirmó que su partido “nunca” tuvo la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados porque este concepto “no existe”, cuando es el que utiliza la propia Cámara Baja.
Y tras darle muchas vueltas a su lectura de las elecciones y criticar a los medios, aseguró que, el número de curules “es posiblemente más de lo que teníamos”.