Para reflexionar y contribuir con soluciones desde el ámbito local, se llevó a cabo el conversatorio El Derecho a la Educación de Niñas, Niños y Adolescentes Solicitantes de Asilo y Personas Refugiadas, en el marco del Día Mundial del Refugiado, que tendrá lugar el próximo 20 de junio.

La regidora presidenta de la Comisión de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, María Consuelo Niembro Domínguez, dijo que es importante aprovechar ocasiones como ésta para analizar los problemas que vive la población en situación de movilidad, así como el trabajo que se hace en favor de los derechos de las personas refugiadas y desplazadas.

Expuso que las niñas, niños y adolescentes representan 30 por ciento de la población migrante en nuestro país y que a pesar de todos los adelantos que existen en México para la protección de este sector social, aún quedan pendientes que poco a poco se deben ir atendiendo.

Aseguró que en el Ayuntamiento se analizará este tema en el Consejo Municipal de Participación Social en la Educación, con el fin de abordar las problemáticas tratadas en este foro, con el propósito de generar apoyos y políticas públicas para atenderlas.

De acuerdo con la secretaria ejecutiva del Sistema Municipal de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), Mercy Esther Pérez Arévalo, encuentros como éste permiten identificar los elementos centrales que están en juego en la lucha por el respeto a los derechos de las niñas, niños y adolescentes en situación de movilidad.

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Explicó que haber pasado de un enfoque de control migratorio a uno de protección de derechos ha sido un avance, pero que prevalecen retos, como encontrar un modelo general de atención que puede ser variado, de acuerdo con las necesidades particulares de cada persona, tales como su origen, el porqué de su viaje y la forma que cada quien tiene de relacionarse con su ambiente.

Destacó que desde el Ayuntamiento se impulsa el Programa Educadores de Calle, que actualmente atiende aspectos socioeducativos de nueve familias particulares, dos en condición de refugiados y el resto en un largo proceso de tránsito.

La representante de Asylum Access en Acayucan, Adriana Rosas Antonio, informó que la población migrante en edad de estudiar generalmente no cuenta con un documento que acredite su nivel educativo, lo que interfiere con su proceso su preparación en México.

La representante de la asociación civil Hospitalidad y Solidaridad, Ana Argotte, consideró que desde la autoridad federal debe haber flexibilidad y alternativas para alcanzar la protección de este derecho, para facilitar el acceso a la educación para todas estas niñas, niños y adolescentes.

De acuerdo con la gestora de educación en Save the Children Acayucan, Yoshelin Juárez, es fundamental brindar espacios amigables a las niñas, niños y adolescentes en su paso por México y Veracruz, por lo que la asociación a la que pertenece, con presencia en 120 países, dedica sus esfuerzos a la formación infantil en los ejes de protección, educación y el deporte, como una manera de sana convivencia con las poblaciones locales.

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